Para hacer esta muralla, tráiganme todas las manos
Los negros sus manos negras, los blancos sus blancas manos.
La muralla. Nicolás Guillen
Día 1: Poco a poco van arribando los universitarios a la casa de cultura José Enrique Espinosa en San Salvador Atenco. (La casa donde se realizarán muchas de las actividades del campamento lleva el nombre del compañero caído en la lucha que ganaría las tierras en 2002.) Con bolsas de dormir, cobijas, enormes mochilas algunos, otros sólo con lo necesario, con su material de trabajo, con el equipo de sonido, con los balones para las cascaritas y muchas cosas más para hacer de este campamento lo mejor posible, los estudiantes de Políticas, Economía, Ciencias, CCH Oriente, Filos y de otras universidades van tomando posesión del espacio y arrancando los talleres del día domingo. Afuera, pasado el medio día, comienza el festivalito, compañeros solidarios de varios grupos le dan vida con su música, para decirles a los Atencos que ya llegamos.
Día 2: Permanecemos en la cabecera municipal. El lunes se instala Radio Machete “ni se rinde, ni se vende” y por sus micrófonos se le informa a la población el objetivo de los casi 60 talleristas que son parte del campamento: “Hemos venido a decirles que no están solos, sus presos y sus perseguidos políticos son nuestros también. Así como en la lucha contra el aeropuerto los acompañamos hasta las últimas consecuencias, hoy, nuevamente, seguiremos a su lado hasta derrotar a los gobiernos estatal y federal. Estos talleres que son la muestra de que hay otra forma de hacer educación, una educación por y para el pueblo, no son mero asistencialismo, son una arma más de lucha que los universitarios venimos a poner en manos del pueblo de Atenco, de sus hijos…” Por la noche se inauguran las proyecciones, el cine al aire libre con películas y documentales que hacen pensar, los cuales nos hablan de la lucha de estas tierras y de otras lejanas.
Día 3: Es 11 de julio, hoy se cumplen cuatro años de la represión que desencadenaría en el triunfo. Por la mañana sale el contingente de atencos y algunos universitarios se suman y participan en la marcha que arrancaría de Chapingo para llegar al auditorio Emiliano Zapata. Los talleres se llevan al cabo de manera simultanea, en Radio Machete se habla de la gesta heroica, se dice que hoy más que nunca es necesario llevar presente la propia historia, no olvidar lo que somos capaces de hacer cuando vencemos el miedo, cuando ponemos por delante la convicción y la dignidad y entonces nuestro ejemplo suma a muchos más que saben que nuestra lucha es justa. Se nos pide que informemos que el Sub Comandante Insurgente Marcos viene en la marcha. Como a las tres de la tarde inicia el mitin, si bien no es una marcha multitudinaria, sí es bien combativa y son los niños, esos que hoy han faltado a los talleres para participar en la movilización, los que más la animan, los que más fuerte gritan las consignas. El Sub da su palabra para decir “vale la pena”, América desde su trinchera, con el puño bien alto también manda su mensaje y los de acá afuera, los que dan la cara, los que no se han dejado intimidar toman el micrófono para invitar a luchar, para decir que no se han rendido. Por la noche, juntos recordamos la historia…
Día 4 y 5: Hay un poco de nerviosismo, se dice que Acuexcomac puede ser un lugar difícil, pero los estudiantes no se amilanan y deciden ir a pesar de los pronósticos. Los que llegan primero se instalan en el suelo y cuando llegan el resto de los talleristas ya hay niños trabajando. La participación es grande. Unos 150 niños crean, construyen, manipulan, averiguan en las mesas, en el suelo, donde sea, sin importarles el rayo del sol. También participan papás y mamás. En un local dejan conectar la radio. No son los activistas reconocidos del FPDT, pues se encuentran en
Es bien sabido que el gobierno estatal mantiene una constante campaña para sembrar miedo entre los pobladores. Esa noche se detienen cerca del campamento cuatro camionetas llenas de tira que ostenta sus armas pretendiendo intimidar. Se rumora que vienen por los universitarios… absurdo intento de asustar a estudiantes que han vivido la represión de cerca allá en su universidad, que la vivieron en Atenco el 11 de julio de hace cuatro años y también el 3 y el 4 de mayo, y para los cuales la muerte de Alexis Benhumea no ha sembrado miedo sino las ganas de luchar para que no sea en vano y los ha hecho sentirse más comprometidos con la causa de Atenco y por eso se encuentran aquí. Pero qué saben ellos del valor y de la dignidad…
Día 6 y 7: Estamos en Tocuila, aquí se nota que las circunstancias del movimiento son más complejas. Pero eso no juega un papel en el animo de los talleristas, al contrario, entre ellos se escucha que es aquí donde más importante es su trabajo, donde se puede jugar un papel importante en echar atrás las condiciones adversas para el movimiento. Desde Acuexcomac se integra el taller de serigrafía que trae un montón de imágenes con consignas que hablan de la defensa de la tierra y de la libertad de nuestros presos, convirtiéndose en una de las actividades más ilustrativas del estado de ánimo de la gente. Incluso aquí en Tocuila vienen los niños, los señores y se quitan sus playeras para que les impriman la imagen de su elección y van a sus casas y regresan con más prendas, y corren la voz. Son muchos los que quieren llevar en su pecho y en su espalda la exigencia de libertad. Se calculan aproximadamente 700 prendas las que pasan por el taller durante todo el campamento. El primer día allí llega un audio de Ame, un regalo para los niños, una forma creativa de hacerse presente en los talleres: cuentos, música infantil, chistes, su voz… así responde a los cuestionamientos incansables de sus niños que la extrañan, y a quienes les resulta extraña una actividad de tal naturaleza sin su presencia y es que la mejor forma de luchar porque ella regrese es realizando las cosas que ella haría si estuviera con nosotros.
Los talleres culminan con una comilona que nos obsequia la banda de Tocuila, nos vamos satisfechos con la participación de entre 60 y 70 niños por día.
La noche del sábado ya no hay proyecciones porque va a realizarse una de las actividades centrales del campamento. El foro Atenco un golpe del gobierno que debe ser derrotado se efectúa en la casa ejidal de la cabecera municipal. Participan Carlos Fazio, la profesora de Políticas Beatriz Amezquita, Sergio Rodríguez Lazcano de la revista Rebeldía, Mario Benítez, profe de Economía y miembro del CGH Ho Chi Minh y Horte de parte del FPDT. Esas voces traen mensaje de apoyo y de admiración. Viene a decirles que hay que vencer el miedo porque urge derrotar la agresión ahora que hay tiempo para que nunca vuelva a suceder. Les dicen que la derrota del Aeropuerto ha sido terreno fértil para otras resistencias, la importancia de su ir por el país apoyando a otros, diciendo que sí se le puede ganar al gobierno. Que en América Latina hay luchas: en Cuba, en Venezuela, en Bolivia etc. y allí se enmarca, se complementa la que da Atenco, no están solos. Que quede, quien quede en la presidencia no hay que temer: hay posibilidades reales de liberar a todos los compañeros y de ganar las luchas futuras. La casa ejidal se llena, se calculan más de 150 personas, somos pocos los externos. Las bocinas se colocan en las ventanas y afuera hay gente que también escucha atenta a los que han venido a hablarles y a escucharles. Y cuando va a comenzar la ronda de participaciones pasan 7 camionetas con tira. Vaya sorpresa que se llevaron! La gente les grita furiosa que se larguen, entre otras cosas… el miedo abre paso a la indignación. ¡Ya basta! Al terminar el foro todos gozamos estos dos triunfos: el encuentro de nuestras ideas y el huir de la tira.
Día 8: Cerca del medio día comienzan los últimos talleres: los incansables de la serigrafía, el taller de ajedrez, las manualidades con papel reciclado, el famoso taller de Flota o se hunde, el de títeres, los modelos de pájaros con papiroflexia y el último día, por el momento, de Radio Machete. Estamos otra vez en la casa de la cultura y frente al auditorio se prepara todo para el festival de clausura que se da de manera simultánea con los talleres.
Los Atencos nos están preparando un pozole y nos obsequian con pulque. En el templete hay rock, hay trova, luego corridos, teatro, rock urbano. Ame nos manda un mensaje que todos escuchamos emocionados. Se canta y se ríe. Estamos satisfechos y los talleristas tienen ganas de quedarse o de regresar pronto. Por la noche todos vuelven a casa…
Esas son a grandes rasgos las cosas que realizó el campamento universitario en conjunto. Pero hacen falta muchas páginas más para plasmar lo que cada uno vivió allí, lo que aprendió. Lo que hablamos con los niños que guardan en su cabeza la imagen de la terrible represión, que a pesar de ella sonríen y hacen dibujos y poemas para los presos y cantan consignas. Los niños que emocionados nos mostraban sus títeres y sus muñecos con cabecita de unicel, que iban de mesa en mesa incansables para ver que les enseñaban los estudiantes. Que mostraban su constancia y concentración con los Tam gram y las torres de Hanoi, que se cuestionaban y que se ubicaban dentro de su comunidad en el taller Y yo dónde estoy, que permanecían horas sentados ante el tablero de ajedrez, que aprendían poliedros con papel y popotes, que modelaban con masitas de colores, que aprendían a leer códices jugando o a contar historias, que corrían con sus rehiletes, sus pájaros y sus aviones de papel que sí volaban. Que aprendieron sobre la luz con los kaleidoscopios. Que gritaban y participaban en las obras de teatro de los compas de Puebla y del Cleta, que se emocionaban y aplaudían con los globos aerostáticos, que jugaban con nosotros fucho o básquet. También las señoras que hicieron libretas artesanales y bolsas con envolturas y los papás en el taller del potabilizador de agua… Lo que platicamos y aprendimos de las señoras que nos alimentaron todos los días, los que nos abrieron las puertas de sus casa para bañarnos y nos dieron un taco que nos sabía a gloria y que no era sólo alimento, sino esa forma en que los de abajo nos solidarizamos, nos damos la mano, compartimos lo que somos y lo que tenemos. Sabemos que nuestro campamento realmente sirvió para fortalecer al FPDT, que ya saben que vamos a estar con ellos hasta que ganemos y después del triunfo seguiremos juntos tendiéndole la mano a todos los que resisten, y sin embargo, somos nosotros quienes tenemos la necesidad de dar las gracias por todo lo que nos enseñaron…
¡ Atenco, Unam, unidos vencerán!
Campamento Universitario 2006
¡Presos políticos libertad!
¡Alto a la persecución política contra América del Valle y todos los miembros del Frente de Pueblos en Defensa de
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