Buaisiacobe, Sonora
Acto público
27 de octubre del 2006
Compañeros, compañeras: tenemos un mensaje de lo que hemos escuchado y visto aquí en Sonora, y en el valle del mayo.
Pero antes de eso, queremos decir algunas palabras de algo que está pasando ahorita aquí en nuestro país, en el estado de Oaxaca. Como ustedes saben, en Oaxaca se levantó un movimiento de todo el pueblo para sacar al gobernador Ulises Ruiz. Que como todos los gobernadores, es un ladrón y es un criminal.
La gente de Oaxaca se organizó y tomó la ciudad, y está demandando que renuncie el gobernador, porque puras maldades está haciendo con el pueblo. El gobernador es priísta, y está apoyado por Fox, y por el PAN, y por el PRI. Y no quieren sacarlo de ahí. La gente ahí está en las calles, exigiendo que se respete el derecho del pueblo de Oaxaca de vivir con democracia, libertad y justicia.
Hace unas horas, nos avisaron a nosotros hace unos minutos, que paramilitares del gobierno atacaron a una barricada, una concentración pues de gente, y mataron cuando menos a una persona. Esa persona que mataron trabaja en los medios alternativos —decimos nosotros—. O sea, que no son de la televisión de paga o de los grandes periódicos, sino que es gente como la que viene aquí en el autobús, que está mirando a la gente de abajo y sacando su voz, para que se conozca. Porque ya sabemos que en la televisión sólo salen las cosas del gobierno, y en los periódicos también.
Y esta persona, un compañero de la Otra Campaña, que había andado por varias partes con nosotros, cuando andábamos por Yucatán, estaba ahí tomando pues foto y película de lo que está pasando y lo balearon, y murió.
Parece que hay otra persona muerta, y el gobierno no quiere hacerse cargo pues de lo que hizo. Y ahorita lo que nos dicen pues es que de todo el pueblo de Oaxaca se están movilizando. No se están con miedo, sino que se están movilizando para tomar la calle y protestar por esta nueva injusticia.
Y nosotros estamos haciendo un llamado a toda la Otra Campaña a nivel nacional y a los compañeros y compañeras que están en otros países para que nos unamos para exigir justicia para la muerte de este nuestro compañero, especialmente, a todos los medios alternativos y medios libres que hay en México y en todo el mundo.
La historia de Oaxaca es la misma historia de Sonora. Se vive una mentira. Porque los gobiernos con apoyo de los medios de comunicación, empiezan a decir mentiras. Y se está diciendo que en Sonora la gente está contenta y vive bien. Hace… Ayer, y hoy salió en el periódico, que el gobernador Bours se reunió con la comunidad yaqui, para decir que el no necesita pipa y pasamontaña para que lo reciban los indígenas. Que porque éste es el sexenio de los pueblos indios en Sonora.
Y sí es cierto, Bours no necesita pipa y pasamontaña, necesita vergüenza y decencia, y no tiene ninguna de las dos cosas. Es un sinvergüenza y un ladrón que está engañando al pueblo de Sonora y al pueblo de México. Lo que hemos escuchado da coraje compañeros. Porque lo que está haciendo el gobernador Bours y el presidente Fox y el partido PAN con el PRI están matando al campo mexicano, y al campo de Sonora.
Vimos muchas extensiones de tierra, desde el norte de Sonora hasta acá, que no están trabajadas por los ejidatarios, porque no hay apoyo para el campesino. Y ustedes saben que no hay créditos. Que se nos niegan, porque nos piden muchos papeles que no pueden conseguir. Y luego, como quiera, si están trabajando todo el día, como quiera no hay precios para el producto. No importa si están cosechando el trigo. Como quiera, lo que están sacando apenas va a servir para pagar la deuda de la cosecha pasada.
Y resulta que se está trabajando todo el día, y no están ni siquiera sacando para comer o mal vivir. Solamente se está trabajando para los funcionarios del gobierno, para el gobierno y para los grandes ricos. Y ahorita que veníamos para acá, vimos pues cómo aquí no se puede hacer nada. Y el lago está rodeado de los latifundios de los propietarios privados. Y bien que nos dijeron que ellos si tienen derecho al agua, y el yoreme que vive aquí desde hace miles de años, no tiene derecho al agua, ni a la tierra.
Y en la comunidad donde acabamos de pasar, no les quieren reconocer una tierra que tienen hace más de cien años. Mil 300 hectáreas, y el gobierno sólo les reconoce 90 hectáreas. Las otras hectáreas las quiere él, Bours, para convertirse como Porfirio Díaz en un gran latifundista.
Y no sólo eso vimos compañeros. Lo vimos —porque nos platicó la gente— que si eres indígena: yaqui, pima, seri, pápago, o yoreme mayo, en las oficinas del gobierno se burlan de uno. Y lo traen que vayan a México, y luego que vayan a Hermosillo, y luego que vayan a Obregón o a Navojoa. Y como quiera los traen de un lado para otro y nunca hay solución.
Y nosotros lo que estamos viendo es que aquí hay un problema, que es: que el gobierno puso una ley que es como si hubiera decretado que se muere el campo, como una pena de muerte. Como si hubiera encerrado al campo en una cárcel, sin alimento, ni ayuda, a esperar a que muere.
Y lo que está pasando es esto: que a los ejidatarios les están quitando la tierra. Y ¿por qué se las están quitando? Porque el gobierno cambió el Artículo 27 de la Constitución. Y por eso nos platicaron hace rato que a una señora la engañaron, y le vendieron su predio y ella ni siquiera recibió dinero. Y ya no tiene nada. Pero eso lo escuchamos en todo Sonora, y en toda la República, no nada más aquí en el valle del mayo.
Dondequiera que estamos pasando son puras maldades y engaños que está pasando en el campo mexicano. Si ustedes tienen un poco de tierra, que quieren trabajarla, le van a pedir apoyo al gobierno, que es su obligación del gobierno que tiene que apoyarlos con maquinaria, con fertilizantes, con riego, van a ver que no les van a dar. Les dicen que no hay. Y ustedes están viendo que a un lado, donde está el propietario privado ahí sí hay agua, hay crédito, hay tractor, hay todo. Lo que tenían ustedes, y que les quitaron. Porque el banco hipotecó sus propiedades, y se las quitó. Y ahora les va a quitar la tierra.
Y entonces, qué va a ser del yoreme, si su tierra se la está quedando el rico. ¿Vamos a seguir dando vueltas hasta el gobierno a ver si lo va a resolver? Lo digo porque ya lo vimos nosotros en otras partes, y en nuestra tierra que es Chiapas. Así como ustedes son yoreme, nosotros somos mayas, indígenas mayas. Y debemos ser hermanos con el mayo, porque nuestro nombre se parece y nuestra raíz y nuestra sangre.
Y nosotros sabemos que aquí el mayo, el yoreme. Que bien pasa hasta que llego el yori y el rico, con su gobierno y lo empezó a quebrar todo. Y aún que vivíamos malamente, pobremente, teníamos la tierra y algo daba para comer. Y ahora ni siquiera la tierra. Y el agua que también era nuestra, que era del yoreme, ahora es propiedad del gobierno o de los particulares.
¿Cuántas veces ustedes no han pedido agua para su tierra? No es para robar, ni para hacer negocio. Es para que la tierra dé el fruto. Y se las niegan, les dicen: “no alcanza, no estás en la ribera, no estás en el distrito de riego, no te toca”. Y ustedes mismos saben, porque ustedes viven aquí, que viene gente de fuera, de pronto, aparece, ya tiene tierra y tiene riego, y tiene crédito, y tiene maquinaria y tiene precio para su producto.
Y ustedes saben también que en el yoreme hay gente que estudió y se capacitó. Que conoce la tierra, que conoce la necesidad del yoreme. ¿Y acaso hay yoreme en el departamento indígena del gobierno? No, hay un mestizo que ni siquiera conoce esta tierra. Y el que está decidiendo el destino del yoreme y de su tierra es un extraño, es un yori, es un extranjero.
Y en cada pueblo indígena donde estamos pasando, está lo mismo. Y nosotros pensamos, si eso va a seguir así, si vamos a seguir manteniendo a esos zánganos y haraganes de los gobiernos. Si vamos a seguir aceptando que nos roben la tierra. Porque eso es lo que están haciendo: robándola. Como hace 500 años vinieron los españoles a robar. Y si antes trajeron ejércitos, ahora traen políticos, funcionarios de la Reforma Agraria.
¿A quién le ha hecho justicia la Agraria? A nadie más que al rico. E inmediatamente ustedes saben que si los ven que hablan indígena. Que si hablan lengua yoreme, si hablan mayo, o aunque no hablen, nomás que los vean, ya por eso los van a despreciar y los van a humillar. Que no importa qué color tengan en la piel. Lo que importa es que son pobres. Y el gobierno, el funcionario, sólo le hace caso al que tiene dinero. Y ése es el que compra a la policía. Y ése es el que mete injustamente en la cárcel a la gente pobre del pueblo yoreme.
Si nosotros vamos a la cárcel, no vamos a encontrar ningún político. Vamos a encontrar puros indígenas, campesinos, estudiantes, obreros, maestros. La gente que hace trabajar la tierra y que hace que Sonora sea grande. Y el ladrón: el que roba, el que mata, es el que está en el palacio de gobierno de Hermosillo, o el que está en la presidencia municipal.
Y nosotros estamos preguntando ¿por qué esto no se sabe en otras partes? Escuchamos su voz, lo que nos dijeron aquí, lo que nos dijeron en el camino, y lo que nos dijeron en la casita donde nos recibieron. Y esto que ustedes dijeron, esta su palabra y sui problema se va a conocer en otras partes de México y el mundo. Porque la gente que viene con nosotros, no sólo es de Sonora, viene de otros estados de la República mexicana, donde hay compañeros, donde hay indígenas como ustedes, donde hay campesinos como ustedes, con los mismos problemas.
Y lo va a llevar también a otros países: a Estados Unidos, a Europa, a otros lugares, donde también van a conocer que el gobierno de Fox, y el gobierno de Bours es una mentira. Es un gobierno que roba al campesino, que lo mata —porque a la hora que no apoyan al campo, están matando también al campesino—.
Nosotros vemos de los problemas que tienen, los escuchamos. Y escuchamos también más allá en la otra comunidad los mismos problemas. Y fuimos con el pápago, el o’odham —se llama— y vimos que su tierra la están usando como basurero, y está enojado el indígena pápago. Fuimos con el seri, y su isla se las quieren quitar el gobernador para hacer ahí un hotel, y está enojado el seri. Y fuimos con el yaqui, y vimos también que les están mordiendo pedazos de su territorio. Como si un monstruo empezara a comerse la tierra y cada vez los están encerrando cada vez.
Y fuimos con el pima y ni siquiera les hacen caso. Sus tierras las invaden los narcotraficantes y los ganaderos. Y el gobierno ni cuenta se da, o se hace pato, como sabemos.
Y ahora venimos con los mayos, y escuchamos la misma historia. Y nosotros decimos: Y viera que se une todo el pueblo mayo. Que la fuerza crece. Y viera que se une el mayo con el yaqui, ya es más grande. Y si se une el seri y el pápago, ya es más grande. Y se une el pima, todavía más grandes.
Que si se unen los trabajadores, los estudiantes, los maestros, la gente los empleados, las mujeres, los niños, los ancianos. Lo sabemos bien que a los ancianos ahora los tratan así como que ya no sirven, para qué, si ya produjeron toda la vida. Y ahora nomás están estorbando. Y el gobierno los ve mal. No les hace caso, no les da apoyo, no les ayuda. Como si viera que no estuvieran haciendo nada, si estuvieron años, decenas de años trabajando la tierra.
Si nos unimos todos ésos en Sonora. Y si nos unimos en todo México, ¿por qué chingados no vamos a cambiar la Constitución? Y que la tierra sea de quien la trabaja. Y que en la tierra del yoreme mande el yoreme, no el yori. Si nosotros juntamos esa fuerza, que es lo que queremos, y empezamos a conocer nuestros problemas, van a ver que igual que aquí en Sonora, en Yucatán, en Chiapas, en Veracruz, en cualquier estado de la República, están diciendo que el Artículo 27 no sirve. Que tenemos que cambiarlo.
Nosotros decimos: tenemos que cambiar toda la Constitución, porque tampoco reconocen a los pueblos indios. Tiene que volverse a tomar la tierra. Otra vez la tierra tiene que ser de los campesinos. Pero no nada más la tierra. Cuando tengamos la tierra, tenemos que tener el crédito para trabajarla. Y la maquinaria, y el precio para nuestro producto. Y a lo mejor uno piensa que eso no se puede. Sí se puede compañeros.
Si aquí en Sonora hay mucha riqueza. Pero lo que pasa es que se la está robando el rico. Viera que le quitamos esa riqueza al rico, alcanza para todos, para que podamos vivir bien. Para que haya escuela para los niños, para que haya buen salario para los maestros, para que haya respeto a la mujer. Para que se venere, como hay que venerar a los ancianos. Para que en cada lugar haya justicia.
Eso es lo que queremos nosotros: democracia es que mande el pueblo, no que mande el gobierno. Y aquí en estas tierras, el pueblo es yoreme. El que debe mandar debe ser el pueblo yoreme, no el yori que vienen de otras partes.
Queremos libertad, que no estemos trabajando como esclavos. Queremos que podamos vivir con dignidad. No importa si no tenemos grandes casas. Lo que queremos es tener una casa decente para vivir: que tenga agua, luz, drenaje. Que haya buena comida en la mesa —que a veces cualquier cosa tenemos que comer, porque no alcanza—. Que no sean muy altos los impuestos. ¿Por qué pagamos tanto de agua, de predial, de luz, y de cuánta madre de papeleo que pide el gobierno? Nada más para que los políticos se estén enriqueciendo.
Que queremos justicia. Y justicia es que el que tiene delito pague. Y aquí, en Sonora, el que tiene delito es el gobernador Bours. Es el partido PRI, y es el Partido Acción Nacional. Y lo sabemos que lo que quiere hacer Bours, está juntando dinero, y está juntando tierra. Porque quiere ser el próximo presidente de México. Por eso está juntando su dinero y poniéndose de acuerdo con Calderón. Para que la próxima elección, él sea el presidente de México.
Imagínense si vamos a permitir eso. Si ya vimos el daño y la maldad que hizo en Sonora. ¿A poco vamos a dejar que lo haga en el resto del país?
Lo que nosotros pedimos compañeros, es que vamos a luchar juntos. Nosotros no estamos buscando cargo. No queremos ser presidente, ni autoridad, ni nada. Lo que queremos es unirnos. Porque nosotros somos indígenas chiapanecos, y también nos hacen las mismas fregaderas que a ustedes. Y aunque estamos en el otro rincón, queremos unirnos con Sonora: con e pueblo mayo, con el yaqui, son el seri, con el pápago, con el pima y con los trabajadores de la ciudad. Y los empleados, las empleadas, las mujeres, los ancianos, los niños. La gente de abajo, ésa es que nos queremos unir.
Y volvernos a levantar como en 1810, como en 1910. Pero que no vaya a pasar lo mismo: que entra otro cabrón de gobierno y los pueblos indios quedan olvidados. No queremos eso. Queremos que los pueblos indios mero van a poner la fuerza, para que a la hora que cambie este país, tiene que tomar en cuenta al indígena. Con respeto, con cariño, y con admiración. Que es así como nos movemos nosotros.
Nosotros queremos agradecerles compañeros y compañeras, que nos hayan recibido, y que nos hayan dado su palabra. Hemos venido aquí a aprender. No venimos a mandar, ni a dar orden. Venimos a pedirle, de corazón zapatista, que seamos compañeros de lucha, que seamos compañeras de lucha. Que si pelean aquí, nos avisen para apoyarlos. Y que se peleamos en otro lado, les avisemos para apoyarnos mutuamente.
Y ahora, que está pasando este dolor en Oaxaca, con estos compañeros de medios alternativos y también del pueblo de Oaxaca, que nos unamos para pedir justicia, con eso que está pasando. Y que nos unamos para exigir que renuncie ya, hoy mismo, Ulises Ruiz. Y que detrás de él se vaya Bours también. Y todos los malditos que nos están gobernando.
Gracias compañeros, gracias compañeras.
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