Eme-equis.
Aunque pareciera una más de sus banales e intrascendentes burradas, el comentario de Vicente Fox (que pueden apreciar en todo su esplendor aquí abajito) transmitido de manera harto gandalla por Telemundo, es un verdadero epitafio para su gobierno que contiene mensajes secretos y nos plantea severas interrogantes que vale la pena discernir. Desentrañemos pues el verdadero sentido del mensaje presidencial, analizándolo fragmento por fragmento:
“Ando libre”
La libertad es un tema que ha apasionado a la filosofía como un estadio del ser, se es libre o no se es libre, pero para don Fox la libertad es como un estado de ebriedad que le permite hacer y decir lo que sea. Por eso cuando dice: “Ando libre”, pone de manifiesto que no lo andaba, lo que nos permite inferir que para Fox gobernar este país es una tarea esclavizante que ni los negros quieren hacer, que la cabañita de Los Pinos es una cárcel disfrazada y que los legisladores lo tienen secuestrado. La cosa es que, como en teoría todavía es presidente, su declaración se vuelve ambigua y surgen nuevas preguntas: ¿hablaba de su libertad o de Martita? ¿De qué anda libre? ¿De la vergüenza?, ¿de la razón? Ciertamente de la Presidencia todavía no, aunque su mente ya se encuentre ordeñando vacas en su ranchito.
Una verdad presidencial a la que le sobra el “ya”, al hacernos pensar que esto de las tonterías es cosa nueva; un genuino acto de modestia del señor Vicente Fox, porque bien sabe que ningún presidente en este país ha dicho tantas tonterías en un solo sexenio como él (y vaya que la competencia ha sido dura); si a esto le agregamos las tonterías proferidas por la primera dama y además las del bobocero presidencial, tenemos tonterías como para abastecer a la nación durante los próximos 20-30 años.
He aquí el “¿Y yo por qué?” reloaded, una frase menos deslumbrante que su antecesora, pero que cierra una serie de aforismos sobre la irresponsabilidad, la mediocridad y la desidia de un presidente que prometía agarrar al toro por los cuernos y que terminó mandando todo al cuerno.
Otra vez el “ya” mete ruido, porque todos sabemos que nunca le ha importado nada, pero se entiende que tal vez el presidente lo utilizó más por una cuestión de ritmo narrativo, sacrificando precisión.
Algunos analistas suponen que el presidente aquí se refería a las vacaciones que estaba seguro se iba a tomar para ir a saludar a su hija a Australia, antes de que se las cebara el Congreso, secuestrándolo en su propio país, pero también es cierto que podría referirse al inminente final de su mandato, o al hecho de que, habiéndose tomado su toloache, simplemente se despedía de quienes estaban a su alrededor para entrar en el maravilloso universo paralelo de Foxilandia; difícil saberlo pero, sin duda, las máximas y sobre todo las mínimas de este presidente nos seguirán asombrando durante los siglos venideros.
(perdonen la nota sobre la poniatowska, pero es que era el video que no retiraron de youtube después del berrinche de fo-uck-x)*
*Nota del blog.
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