A medida que se acerca el día del referendo arrecian cada vez más los ataques al Presidente Hugo Chávez. El encono es tan brutal que inclusive algunos diarios de la prensa mundial le dedican varias de sus páginas, no precisamente para hacer un análisis objetivo de sus acciones, sino todo lo contrario.
Es el caso, por ejemplo, del diario El País (España) cuyas páginas fueron analizadas por el periodista Pascual Serrano de cuyo contenido extrajo el texto “El País contra Chávez, fuego a discreción” donde pone en evidencia la campaña de descrédito en contra del mandatario venezolano (A propósito de este artículo, El País ha iniciado una campaña de censura contra el portal Rebelión del cual este periodista es uno de sus colaboradores por haber –según este medio- citado sin autorización párrafos del escrito “El comandante y el Rey” del novelista Mario Vargas Llosa).
Pero, no solamente desde España le llueve sobre mojado al Presidente Chávez. También desde su misma patria los denuestos son el pan de cada día. Tanta virulencia verbal nos obliga a preguntamos: ¿Por qué tanto odio visceral contra el mandatario venezolano? Aventuramos algunas respuestas:
Hugo Chávez, el Presidente de Venezuela, no representa al típico líder que quisieran los gurús de la “globalización”, es decir, al “líder” que sigue a pie juntillas los dictados de los organismos comerciales y financieros internacionales. Muy por el contrario, fiel a su estilo campechano y organizador, ha convertido a Venezuela en uno de los miembros activos de la amodorrada OPEP, ha institucionalizado Petrocaribe (son 16 países los que lo conforman) y contraviniendo las normas de la OMC fomenta el trueque entre algunos países latinoamericanos. Por si esto fuera poco, está a punto de consolidar la constitución del Banco del Sur, situación que, evidentemente, pone en aprietos al FMI quien recién ahora empieza a flexibilizar sus condiciones para los “préstamos” a los países pobres.
Es evidente que de alguna manera Venezuela influye en la política latinoamericana. El viraje de algunos países hacia los esquemas anti-neoliberales, más que a los supuestos “petrodólares”, se debe a que los pueblos miran con simpatía lo que se viene realizando en el país del joropo. La Constitución Bolivariana de 1999 permitió a Chávez hacer grandes cambios a favor de los intereses nacionales y de los más necesitados. Ahí están las leyes de Minas e Hidrocarburos que reserva para el Estado la explotación de los recursos energéticos limitando el accionar de las transnacionales y aumentando los impuestos de éstas; la Ley de Tierras que promueve la entrega de este medio natural de trabajo a los campesinos con créditos y asistencia técnica; la Ley de Pesca que favorece a miles y miles de pescadores artesanales; la Ley de Costas que señala de utilidad pública el uso de las playas del país; la Ley de Microfinanzas que asiste a los sectores más empobrecidos con créditos pequeños y de bajos intereses, y otras leyes como la Ley de Pueblos Indígenas, la Ley del Ambiente, la Ley de Aguas, de Participación Ciudadana, Seguridad Social y otras más de claro contenido social y popular.
La recuperación del control sobre las riquezas naturales es lo que ha desatado el odio de las corporaciones transnacionales. Y por ello no han escatimado ni escatimaran recursos en su cruzada “anticomunista” utilizando todos los medios habidos y por haber (CIA incluida). Temen que el “mal ejemplo” de Chávez se propague por todo el mundo tratando de implantar la jornada de trabajo de 6 horas diarias, instauren la propiedad social junto a la pública y privada, institucionalicen los consejos comunales de desarrollo, se dé más poder al pueblo y otras reformas más (69 de los 350 artículos) a la Constitución de 1999 que han sido aprobadas por la Asamblea Legislativa (Congreso) y que deberán someterse al referendo si se aprueban o no.
Entonces, viendo estos antecedentes del Presidente Chávez y de su accionar en el Estado venezolano es que se puede entender tanta furia no reprimida contra aquel. De nada valen las pruebas objetivas de que la pobreza ha disminuido considerablemente, de que la atención primaria de la salud ( Misión Barrio Adentro) esté llegando a mas de 12 millones de venezolanos de bajos recursos, de que el analfabetismo urbano y rural ya esté casi erradicado (Misión Robinson), de que millones de jóvenes y adultos estén completando su educación primaria, secundaria y universitaria (Misiones Riva y Sucre), así como también de que más de medio millón de indígenas sean actores de su propio desarrollo etnocultural (Misión Guaicaipuro), millones de campesinos en su desarrollo rural (Misión Zamora). Igual en la promoción del deporte, la artes, la cultura, el ocio recreativo, etc. Nada de todas estas acciones del ejecutivo se difunden en los medios noticiosos, salvo que uno u otro medio de corte “progresista”. Así están las cosas.
Este 02 de diciembre veremos si el odio macartista se impone en el referendo a las reformas de la Constitución. Es cierto que mucho de lo que se difunde son mentiras y por ello el vicepresidente de la Asamblea Legislativa, don Roberto Hernández señaló que "…la tarea más importante es derrotar esas mentiras, porque siempre logran engañar a algunos sectores de la población, sobre todo cuando cuentan con los medios de comunicación privados difundiendo estas mentiras". Solo faltan pocas horas para tal evento. Yo ya tengo mi pronóstico. ¿Y usted?
2 comentarios:
Cuando un mandatario se convierte en bufon ...
Titere etc etc
es lo que pasa
veamos el ejemplo en mexico con el ex presidente
Saludos Humberto
Exactamente acabo de publicar un post con una pregunta al respecto, (http://guvida.wordpress.com) sin embargo, toda laimformación que tengo sobre los ires y venires de este país son por la prensa local. Ahora, por otro lado, ¿que le depara a ese pequeño país hermano cuando se empiezan a perder las garantías minimas del hombre? ¿Es conveniente la reelección? Estoy conciente de que si Hugo Chavez está realizando bien su trabajo, el mismo pueblo querrá elegirlo nuevamente, sin emabrgo, recordemos a Porfirio Díaz, tambien fue "reelegido" como presidente, Saddam Hussein tambien era reelegido, Pinochet, etc. Dentro de los puntos a favor de las dictaduras es el seguimiento por varios años de los planes de desarrollo: En méxico uno de los mejores tiempos de desarrollo económico fue durante el Porfiriato y muchos lo querían, pero, vuelvo a preguntar, ´¿será sano?
Excelente Post.
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