15 de febrero de 2006

Ya vamos llegando... / Puebla.

Febrero 15.

En febrero, la Comisión Sexta pasó por el estado de Puebla; el día 15 visitó La Granja, una colonia de la ciudad de Puebla que actualmente se encuentra en resistencia por amenazas de desalojo. En su página electrónica de enlace, la Comisión guardó unas cuantas imágines y un audio del Delegado Zero.

La liga es: En La Granja. Colonia G. Tepeyac, Puebla.

Estas son algunas fotos.


Febrero 16.

Luego, tuvo reuniones con trabajadoras y trabajadores de la educación, textiles, telefonistas y de la volkswagen. Este es el choro que la Comisión Sexta reporta en su bitácora electrónica:

Buenas noches Compañeros y Compañeras, trabajadores y trabajadoras, no saben cuanto tiempo esperamos poder decir esto y que hubiera alguien enfrente, veintidos años. Hemos escuchado sus palabras y estamos recordando ahora antes de que empezáramos esta gira, en los meses previos ya hecha pública la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, presiones que recibimos de varios lados para que nos incorporáramos al diálogo nacional y a esto que se llama el Frentote, y que nosotros nos oponíamos porque en esos lugares estaba Vega Galina, Hernández Juárez, Agustín Rodríguez y gente de esa calaña.

Nos decían que estábamos desaprovechando una gran oportunidad al no asistir a estos foros y lugares porque ahí estaban muchos trabajadores, gente de base que quería luchar también, y que al no asistir a esos lugares estábamos desaprovechando un foro para que nuestra palabra se escuchara, nosotros nos reunimos con los Compañeros jefes y jefas del EZLN, y por unanimidad decidimos que no íbamos ha asistir a ese tipo de cuestiones y que íbamos a esperar.

Dijimos entonces, tiene que haber otros trabajadores, otras trabajadoras y en algún punto los vamos a encontrar, y a esos son a los que queremos como Compañeros y Compañeras. Nos decían, que la gente, los trabajadores, por ejemplo, los telefonistas o del seguro social o de los grandes sindicatos que estaban en la otra campaña, eran muy pocos, nosotros les preguntábamos si eran más de seis, nos decían sí; ese es nuestro límite para reconocer a un grupo o a un colectivo, seis y a veces con uno basta.

Es para nosotros un honor, de veras, haber escuchado su palabra, y saber nosotros como zapatistas, en las montañas del sureste mexicano, que por fin después de tanto tiempo, tenemos Compañeros y Compañeras trabajadores de la ciudad. Los estuvimos buscando mucho tiempo, por muchas partes, desgraciadamente por nuestro andar armado y clandestino, por nuestro estar en las montañas, por nuestro estar detrás con el rostro oculto no había sido posible. Las condiciones en las que nos encontramos y las condiciones de la lucha de todos ustedes, impedían que este encuentro se diera, fue necesario la Sexta Declaración, y es necesaria la Otra Campaña, para que al fin nos encontremos con ustedes, como lo que somos realmente, como Compañeros y Compañeras. En la Otra Campaña, para nosotros, ustedes los trabajadores, sindicalistas, despedidos, desempleados, en lucha por la democratización de su sindicato o por demandas laborales son, como decimos nosotros nuestros hermanos mayores, necesitamos de ustedes no sólo de su lucha y su palabra, también de su acompañamiento, es poco lo que les podemos ofrecer como comunidades zapatistas y como EZLN, lo único que tenemos es nuestra palabra y es la que les vengo a entregar ahora a ustedes, y a través de ustedes a todos los compañeros y compañeras, que son trabajadores de la ciudad en todo el país y que están en la otra campaña, en cualquier lucha que tengan, así sea muy pequeña, vamos a estar con ustedes, va a estar nuestra palabra de aliento, nuestro acompañamiento según nuestras posibilidades, si en las guardias de sus huelgas, si en sus marchas necesitan pozol o maíz, nosotros lo vamos a mandar para apoyarlos en su lucha. APLAUSOS.

Nosotros allá en las montañas del sureste mexicano, mucho antes de que nos levantamos en armas, el 1º de enero del 94, estuvimos atentos a sus luchas, a las luchas de los trabajadores de la Volkswagen, a la lucha de los trabajadores de teléfonos de México, a los del magisterios, a las luchas de los Compañeros y Compañeras textileros, y una y otra vez nos asombrábamos de su decisión de su entrega y como seguían todavía en la lucha a pesar de la represión o los engaños que iban sufriendo. Siempre tuvimos la esperanza de que algún día pudiéramos encontrarnos con ustedes y pudiéramos pedirles que nos enseñaran, que fueran maestros; nosotros no pretendemos suplantar a nadie, ni farolear, no sabemos nada de movimiento obrero, ni como se dan las luchas, ni cuales son las demandas, ni que es un contrato colectivo, ni que es un sindicato, ni nada de eso, sabemos que hay gente que es explotada, perseguida y reprimida, y que se organiza y lucha y resiste y no se rinde, y que es gente como ustedes, y como ustedes miles, millones en todo el país. Queremos que nos enseñen para aprender que es lo que los mueve en su corazón para enfrentar todo esto, y como quera seguir adelante.

Lo que nosotros vemos que pasa en nuestro país, y quiero recordar aquí lo que dijo una compañera, que pasó que estaba porque le rescindieron el contrato en marzo, al despedirse yo le dije “tal vez al que le van a rescindir el contrato es a Marín”. Hay que exigir que le rescindan en contrato a él y a todos los políticos que, como nos han explicado aquí, se han puesto completamente del lado de la patronal, para despojarnos de lo poco que tenemos. Lo que nosotros vemos que está pasando, es que hay una especie de trascabo, una máquina aplanadora que empieza a orillar a los trabajadores hacia el precipicio, y hay un trabajo de los medios masivos de comunicación para presentar a todos los trabajadores de la ciudad que tienen sindicato, principalmente como un sector privilegiado, y a convencer a la mayoría de la población que esos trabajadores tienen que perder esos privilegios, olvidando que los conquistaron con sangre no pocas veces, con desvelo y con lucha, y que todos estemos parejos, abajo. Hay una gran campaña de desinformación en contra de los trabajadores del Seguro Social, en contra de los compañeros del magisterio, en contra de los telefonistas, en contra de los de la Volkswagen, en contra de todo trabajador que tiene un contrato colectivo, que tiene un salario y que tiene un empleo fijo, todo la campaña que hay en los medios está de acuerdo con los empresarios para convencer a la mayoría de la población de que no sólo hay que dejar que ustedes y gente como ustedes que están luchando por defender sus conquistas laborales las pierdan, sino que además hay que aplaudirlo. El caso mas reciente fue el de los Compañeros y Compañeras del Seguro Social, donde hubo una campaña de medios para convencer a la población, no sólo de que no los apoyara sino además que exigiera que sí, que se les quitaran los derechos que tenían.

Y nosotros vemos que está esta especie de aplanadora o trascabo, esta cuchilla, que empieza a aventar a todos los trabajadores y a todas sus conquistas laborales hacia el sótano de este país. Nosotros como zapatistas, sabemos bien lo que hacen los medios masivos de comunicación y por lo regular, siempre desconfiamos de lo que digan de un movimiento, sobre todo cuando ese movimiento es de abajo, y sobre todo, subrayadamente, cuando hablan mal de ese movimiento, nosotros no creemos que el futuro de este país sea que todos estemos en el sótano, sino al revés, queremos por eso aprender de ustedes, y conquistar para todos los trabajadores del campo y de la ciudad no sólo lo que tienen ustedes sino aún más. Durante todos estos últimos años, tal vez desde Salinas, tal vez antes, después con Zedillo, ahora con Fox, y que continuará con cualquiera que siga al frente del estado mexicano, es una ofensiva para precarizar el trabajo total y absolutamente, quitarle cualquier impedimento al gran capital para tratarnos como dijo alguien, como esclavos, eso nos coloca, si la memoria no nos falla, en las grandes movilizaciones obreras y campesinas que precedieron a la revolución mexicana, hace cien años.

De una u otra forma, se trata de que los trabajadores de la ciudad que tienen una serie de ventajas que conquistaron: el contrato colectivo, el derecho a la jubilación, el derecho a aguinaldo y reparto de utilidades, pierdan todo esto, y pierdan el contrato colectivo, que los sindicatos se conviertan en una cosa del pasado o que se conviertan en la caricatura con que actualmente se presentan; y ahora recuerdo aquí, que me informaron, creo que ayer hubo una reunión de Hernández Juárez con alguna de las secciones sindicales, y anunció que se estaba reuniendo con el pacto de Chapultepec, con los partidos políticos y con todo aquel que quisiera ayudarlo a defender a los trabajadores, que estaba dispuesto a reunirse con Marcos, que no le agradaba mucho pero que podía reunirse con él para defender a los trabajadores; a nosotros no nos agrada nada, ni siquiera poco y por supuesto no nos vamos a reunir con él.

Es más, que le apliquen la cláusula de exclusión y le rescindan el contrato.

Compañeros y Compañeras, este proceso de defensa en el que los tienen a todos ustedes como nos han platicado, porque nosotros recordamos que hace unos años allá en las montañas nos llegaban noticias de movilizaciones obreras para avanzar en las conquistas laborales, y en los últimos doce años sólo hemos escuchado de movilizaciones para defender lo que se tiene o para que no quiten todo lo que se tiene, este proceso que nos tiene a la defensiva, contra la pared, no es sólo con los trabajadores de la ciudad, sino también con los campesinos, con los pueblos indios, y con todos los que laboran en estas tierras, la opción que están dando es aceptar el mínimo necesario para sobrevivir, perder toda la conquista laboral, o irse a Estados Unidos o a otra parte a buscar trabajo, destruir completamente lo poco o mucho que se conquistó en la revolución mexicana y a lo largo de estos setenta años de movilizaciones obreras.

Nosotros pensamos que la única forma de no caer al precipicio que nos haga desaparecer como país, es pasar a la ofensiva, tal vez suene desproporcionado a la hora de que se está hablando aquí de que nos están quitando una cosa, y otra, y otra, pero pensamos nosotros, y esa es la propuesta que estamos impulsando en la otra campaña, que hay que pasar a la ofensiva y a nivel nacional, no en un estado, no en un sector, no en un sindicato, sino todos los trabajadores del campo, todos los trabajadores de la ciudad, todos los sectores explotados, tomar la ofensiva e ir por ellos, Compañeros y Compañeras, ponerlos donde deben estar, donde debe estar Marín, donde debe estar Slim, donde debe estar Azcárraga, donde debe estar Fox, donde deben estar todos los políticos que es en la cárcel, y así como hay trabajadores como los de Euskadi, como los de Pascual, que han demostrado que pueden echar a andar las empresas y producir, dirigidas por trabajadores, nosotros pensamos lo mismo, a lo mejor estamos equivocados ustedes nos dirán, que los mismos trabajadores pueden echar a andar las empresas sin necesidad de los patrones, y al revés no es posible, no es posible que un patrón eche a andar una fábrica sin los trabajadores.

Nosotros les estamos diciendo que dejen esa heroica Puebla de Zaragoza como algo del pasado y ustedes, como trabajadores, vuelvan a levantar esa H de la heroica Puebla, ahora en esto tiempos que se vienen, y que tomen la batuta, que tomen la parte de adelante de esta avanzada en ofensiva para retomar nuestros derechos y conquistar nuestro país de nuevo, de esos que lo han secuestrado, nosotros vamos a estar el primero de mayo en la ciudad de México y nuestra propuesta es hacer otro primero de mayo y que hagamos que ese otro primero de mayo sea en todo el país, no sólo en el centro, que cada ciudad, cada lugar donde haya Compañeros y Compañeras trabajadores sacuda, y empecemos a hacer un trueque del miedo, por que todo este tiempo nos han echo acumular el miedo, cambiémoslo, ahora los que tienen que tener miedo son ellos, los de allá arriba, y entonces nos quedemos nosotros con la victoria.

Compañeros y Compañeras, es mucho más importante de lo que piensan ustedes, tal vez nosotros porque no somos trabajadores de la ciudad, su palabra, conocer su historia su lucha y las dificultades que enfrentan, no sólo les conviene a ustedes, porque esa gente, que ahora no los conoce, que no sabe de sus luchas, es la que cuando los conozca va a aprender a respetarlos y es la que va a estar a su lado, así como vamos a estar nosotros los zapatistas a su lado, a la hora de sus movilizaciones por la defensa laboral, por la democratización del sindicato, por mejores salarios, por todo lo que ustedes saben, que son sus propias movilizaciones, por eso es importante, aunque haya tomado tiempo, que su palabra se haya escuchado, porque nuestro trabajo en la otra campaña, es que esa palabra se haga grande y llegue a otros lugares, y no me refiero sólo a que llegue a otros telefonistas en el país, o a otros trabajadores textiles o a otros trabajadores de empresas nacionales, o a otros maestros, se trata sobre todo que llegue a los pueblos indios, que llegue a los jóvenes, que llegue a los empleados, que llegue a los campesinos sin tierra, y que entiendan que en el sector obrero, en el sector de los trabajadores, no tienen alguien que está del otro lado, en el lado de los privilegiados, sino que tienen un compañero, un compañero con experiencia en la lucha, con firmeza y con decisión, y con la misma dignidad que nos hizo a nosotros y a todos ustedes y a muchos como ustedes, firmar la Sexta Declaración y decir, “nosotros queremos otra forma de hacer política, queremos un programa nacional de lucha, queremos un nuevo país, con una nueva constitución” y no se trata que en esa nueva constitución, nosotros nos estemos proponiendo sólo ahora sí el reconocimiento de los derechos y la cultura indígena, que fueron firmados hace diez años, el día de hoy por el gobierno federal, y nunca fueron cumplidos, y fueron traicionados por los principales partidos políticos que ahora se están disputando la presidencia de la república, el partido revolucionario institucional que tiene a la cabeza a Roberto Madrazo, el partido acción nacional que tiene a Felipe Calderón como su abanderado, y el partido de la revolución democrática que tiene a Andrés Manuel López Obrador como candidato a la presidencia. Nosotros decimos que en esa nueva constitución tienen que estar los derechos laborales pero ahora en un nuevo México, ya no un México con patrones, ya no un México con líderes charros, aunque fueran nuevos, y aquí la paradoja en México es que este neocharrismo apenas tiene treinta años (si ese es el nuevo como será el viejo), sino que sea en otra sociedad donde los trabajadores tengan garantizados sus derechos, donde el pequeño Marcos no tenga que llorar a la hora que explique una injusticia, que ha visto en este recorrido, porque el ha estado en varias partes de nuestro recorrido y ha visto esto que trató de decirles y que no pudo, que hay gente que no tiene absolutamente nada, y esa gente es nuestra compañera, son nuestros compañeros, fundamentalmente gente del campo, fundamentalmente gente indígena, gente como esa, es la qu le toca el corazón a él y la que nos toca el corazón a todos nosotros, y nos plantea que tenemos que hacer por nosotros mismos y por ellos, otro país, no un remiendo más, Compañeros y Compañeras, eso es lo que están proponiendo allá arriba, nosotros ni siquiera queremos molestarnos en voltear la cabeza, no sólo por que nos duele el cuello, sino también por que se olvida lo fundamental, que la propuesta de la Otra Campaña, que la propuesta de la Sexta Declaración, es mirar hacia abajo, es hacer reuniones como esta en al que estamos, es hacer grande la palabra de cada uno, la lucha de cada uno, la rabia de cada uno, y empezar a unirla y encontrarla con otro, y empezar entonces sí juntos, un gran levantamiento, un gran alzamiento, lo digo claro para los orejas de gobernación, que le informen a Abascal, lo que está proponiendo el EZLN en la otra campaña es un proceso de desestabilización nacional, una rebelión nacional, que acabe, entre otras cosas, con la Secretaría de Gobernación, y deje sin empleo a los orejas que me están escuchando.
APLAUSOS.

Compañeros y Compañeras, no sólo los invitamos a que tomen el lugar que les corresponde, adelante en esta campaña, en esta Otra Campaña, que junto con nosotros empecemos a hacer esa otra forma de hacer política, escuchar al otro, escucharnos, pero no quedarnos callados, no se trata de hacer una lista de demandas o una lista de quejas, se trata de conocer esas luchas y aprender de ellas, nosotros hemos recibid una gran lección el día de hoy en la voz de ustedes, hemos aprendido de la lucha de los del magisterio, de la lucha de los trabajadores de Volkswagen, de la lucha de los trabajadores de Telmex, de la lucha de los trabajadores y trabajadoras textileros, de la maquila, de todos los que pasaron aquí.

Y nosotros pensamos que no es justo, que nosotros tengamos, sólo nosotros ese privilegio de ser sus alumnos, toda la otra campaña debe aprender lo que es el movimiento obrero en México, no el de Hernández Juárez, no el de Vega Gallina -perdón si me equivoqué- ni de esa gente, sino el de los obreros dignos y rebeldes, que es el que está aquí, y que mejor lugar que Puebla, para que esto empiece a levantarse a nivel nacional, a partir de un llamamiento de la otra campaña, de los trabajadores de la Otra campaña en Puebla, para que los trabajadores de la ciudad de todo el país, empiecen ya a trabajar en otro primero de mayo, uno combativo, uno de los trabajadores, uno anticapitalista y de izquierda.

Gracias compañeros, gracias compañeras.

Febrero 17.

En San Martín Texmelucan, la Comisión Sexta tendrá encuentros con grafiteros y motociclistas; y, ya para despedirse, en la Universidad Iberoamericana aparecerá un personaje significativo dentro del movimeinto y la palabra zapatistas.


EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.

17 febrero 2006.

¿QUÉ TAN GRANDE ES EL MUNDO?

Después de una jornada en las reuniones preparatorias de la Otra Campaña (era septiembre, era madrugada, era la lluvia de una nube lejana), nos dirigíamos a la champa donde estaban nuestras cosas cuando nos topamos a un ciudadano que, de buenas a primeras, me soltó: “Oiga Sup, ¿y qué se proponen los zapatistas?”. Sin detenerme siquiera le respondí “Cambiar el mundo”. Llegamos a la champa y empezamos a preparar las cosas para irnos, la insurgente Erika esperó a que me quedara solo, se acercó y me dijo “Oí Sup, pero el mundo es muy grande”, como si tratara de que me diera cuenta del despropósito que proponía y que, en realidad, no sabía lo que estaba diciendo cuando dije lo que dije. Siguiendo la costumbre de responder a una pregunta con otra pregunta, le solté:

“¿Qué tan grande?”.

Ella me quedó viendo y casi con ternura me respondió “Muy grande”.

Yo insistí: “Sí, pero ¿qué tanto?”.

Ella lo pensó un momento y dijo “Mucho más grande que Chiapas”.

En eso nos avisaron que debíamos irnos ya. De regreso, ya en el cuartel, después de acomodar al Pingüino, la Erika llegó hasta donde yo estaba, cargando un globo terráqueo, de ésos que usan en las escuelas primarias. Lo puso en el suelo y me dijo “Mirá Sup, aquí en este pedacito está Chiapas y tooooooodo esto es el mundo”, y al decirlo casi acarició con sus morenas manos en globo.

“Mmh”, dije encendiendo la pipa para darme tiempo.

La Erika insistió “¿Ya lo miraste que es muy grande?”.

“Sí, pero no solitos lo vamos a cambiar, sino que vamos a cambiarlo con muchos compañeros y compañeras de todas partes”. En eso la llamaron a la guardia. Ella, demostrando que ya había aprendido, antes de irse me lanzó: “¿Y qué tantos compañeros y compañeras?”.

¿QUÉ TAN GRANDE ES EL MUNDO?

En el Valle de Tehuacan, en la Sierra Negra, en la Sierra Norte, en la zona conurbada de Puebla, desde los rincones más olvidados de la otra Puebla se aventuran respuestas:

En Altepexi, responde una mujer joven: Más de 12 horas diarias de trabajo en la maquiladora, trabajar los días de descanso, nada de prestaciones, ni seguro, ni aguinaldo ni reparto de utilidades, el autoritarismo y mal trato del gerente o el jefe de línea, ser castigada sin goce de sueldo cuando me enfermo, ver mi nombre en una lista negra para que no me den trabajo en ninguna maquiladora, si hacemos un movimiento el patrón cierra y se va para otro lado, el transporte es malo y llego ya muy tarde a la casa donde vivo y ver la cuenta de la luz, el agua, el predial, hacer la cuenta y ver que no alcanza, darse cuenta de que no hay agua ni para tomar, que el drenaje no sirve y en la calle apesta. Y al otro día mal dormida y mal comida, de vuelta a la chamba. El mundo es tan grande como la rabia que siento contra todo esto.

Una joven indígena mixteca: Mi papá se fue hace más de 12 años a Estados Unidos, mi mamá trabaja cosiendo balones, le pagan 10 pesos por cada balón, y si no queda bien uno, le cobran 40 pesos. No pagan luego, sino hasta que vuelve a regresar al pueblo el que contrata. Mi hermano está empacando para irse también. Las mujeres estamos solas en esto de sacar adelante la familia, la tierra, el trabajo. Así que nos toca también a nosotras sacar adelante la lucha. El mundo es tan grande como el coraje que me hace sentir esta injusticia, tan grande que me hace hervir la sangre.

En San Miguel Tzinacapan.- Una pareja de edad se mira entre sí y responde casi al unísono: El mundo es del tamaño de nuestro empeño en cambiarlo.

Un campesino indígena de la Sierra Negra, veterano de todos los desalojos, menos del de la historia: Pues ha de ser muy grande, por eso necesitamos hacer crecer nuestra organización.

En Ixtepec, sierra norte.- El mundo es del tamaño de la sinvergüenza de los malos gobiernos y de Antorcha Campesina que puros prejuicios le hacen al campesino y todavía la envenenan a la tierra.

En Huitziltepec.- Desde una escuelita autónoma, una televisión rebelde transmite una verdad: el mundo es tan grande que cabe la historia de la comunidad y de su afán y lucha por permanecer asomándose al universo con dignidad. Una señora, artesana indígena, de la misma rodada que la finada Comandanta Ramona, agrega en voz en off: “El mundo es tan grande como la injusticia que sentimos porque nos pagan una miseria por lo que hacemos y las cosas que necesitamos pues nomás las vemos pasar de largo, porque nomás no alcanza”.

En la vecindad de la Granja.- “No ha de ser muy grande, porque parece que los niños pobres no cabemos, nomás nos regañan, persiguen y golpean, y eso que sólo estamos viendo cómo sacar el varo para la papa”.

En Coronango.- Por grande que el mundo sea, se está muriendo por la contaminación neoliberal de la tierra, el agua, el aire. Se está rompiendo, porque así decían nuestros abuelos, que cuando se rompe la comunidad, se rompe el mundo.

En San Matías Cocoyotla.- Es tan grande como la falta de madre del gobierno, que sólo está destruyendo lo que hacemos como trabajadores. Ora nos tenemos que organizar para defendernos del gobierno, y se supone que está para servirnos. Ya ven cómo no tiene madre.

En Puebla, pero en la otra Puebla.- El mundo no es tan grande porque a los ricos no les basta lo que ya tienen y ahora quieren quitarnos lo poco que tenemos los pobres.

Otra vez, otra Puebla, una mujer joven.- Es muy grande, así que no podemos cambiarlo unos poquitos, tenemos que unirnos todos para poder, porque si no, pues no se puede, se cansa una.

Una joven artista.- Es grande pero está podrido, a nosotros nos extorsionan por ser jóvenes. En este mundo ser joven es un delito.

Un colono.- Por grande que sea, como que les queda chico a los ricos, porque están invadiendo tierras comunales, ejidales, colonias populares. Como que ya no caben sus centros comerciales y sus lujos y se meten en nuestros terrenos. Yo creo que como que los que no caben somos nosotros, los de abajo.

Un obrero.- El mundo es tan grande como el cinismo de los líderes charros. Y todavía dicen que están para defendernos a los trabajadores. Y allá arriba se junta la mierda: o sea el patrón, la autoridad y el charro, por muy nuevo que se diga. Deberían hacer uno de esos proyectos de relleno sanitario, o sea un basurero para meterlos a todos juntos. O no, mejor no, porque seguro contaminan todo. Y luego si los metemos a la cárcel, los criminales se van a amotinar porque ni ellos van a querer vivir junto a esos cabrones.

Ya es madrugada en esta otra Puebla que no ha dejado de asombrarnos a cada paso que damos en sus suelos. Apenas hemos terminado de comer y estoy pensando qué voy a decir en esta ocasión. De pronto, por debajo de la puerta se asoma una maletita, que casi inmediatamente se atora en la rendija. Apenas como un murmullo, se alcanzan a oír los resuellos de alguien que empuja desde el otro lado. Por fin pasa la maletita y, detrás de ella, tropezándose, aparece algo que se parece extraordinariamente a un escarabajo. Si no fuera porque sé que estoy en Puebla, así sea la Otra Puebla, y no en las montañas del sureste mexicano, casi podría jurar que se trata de Durito. Como apartando un mal pensamiento, regreso al cuaderno donde ya está escrita la pregunta que encabeza este examen sorpresa. Sigo tratando de escribir, pero no se me ocurre nada que valga la pena. En eso estoy, o sea que haciéndome tarugo, cuando siento que tengo algo sobre el hombro, estoy a punto de hacer un ademán para quitármelo cuando escucho:

- ¿Tienes tabaco? -

“Esa vocecita, esa vocecita”, pienso.

- ¿Cuál vocecita? Se ve que tienes envidia de mi voz varonil y seductora-, protesta Durito.

Ya no me cupo duda, así que, con más resignación que entusiasmo, dije:

- ¡Durito…!

- ¡Ningún “Durito”! Yo soy el más grande desfacedor de entuertos, el socorro del desvalido, el consuelo del desamparado, la esperanza del débil, el sueño inalcanzable de las féminas, el póster favorito de los niños, la inconfesable envidia de los varones, el…

- ¡Párale, párale! Pareces candidato en campaña electoral.- le digo a Durito, tratando de interrumpirlo. Inútilmente, según se ve, porque él sigue:

- … el más gallardo de la raza que ha abrazado la andante caballería: Don Durito de La Lacandona S.A. de C.V. de R.L. Y permisado por las Juntas de Buen Gobierno -.

Al decir esto, Durito muestra, sobre su caparazón, una calcomanía en la que se lee: “Permisado por la Junta de Buen Gobierno. Municipio Autónomo Rebelde Zapatista “Charlie Parker”.

- ¿“Charlie Parker”? No sabía que teníamos un MAREZ con ese nombre, cuando menos no cuando salí -, digo desconcertado.

- Claro, como que lo fundé apenas antes de salir de allá y venir en tu auxilio – dice Durito.

- Qué raro, yo pedí que me mandaran tabaco, no un escarabajo -, respondo- protesto.

- No soy un escarabajo, soy un caballero andante que he venido a sacarte del apuro en que te has metido -.

- ¿Yo? ¿Apuro? -

- Sí, no le hagas al “héroe precioso” de Mario Marin frente a las grabaciones que dan cuenta de su verdadera calidad moral. ¿Estás o no en un apuro?

- Bueno, apuro, lo que se dice apuro, pues… sí, estoy en un apuro -.

- ¿Lo ves? ¿Acaso no deseabas que yo, el más mejor de los caballeros andantes, viniera a socorrerte? -

Lo pienso apenas un instante y respondo:

- Bueno, pues la verdad es que no -.

- Vamos, no escondas el mucho gusto, la gran alegría y el desbordado entusiasmo que hay en tu corazón al verme de nuevo -.

- Prefiero esconderlo -, digo resignado.

- Bueno, bueno, basta de fiestas y fuegos pirotécnicos de bienvenida. ¿Cuál es el malandrín al que debo derrotar con el brazo que tengo abajo y a la izquierda? ¿Dónde están los tales por cuales de Kamel Nacif, Surcar Kuri, y demás gente de tan baja calaña? -

- Ningún malandrín ni nada qué ver con la ralea de sinvergüenzas. Hay que responder una pregunta -.

- Venga de ahí -, apura Durito.

- ¿Qué tan grande es el mundo? – le digo.

- Bueno, la respuesta tiene la versión corta y la versión larga. ¿Cuál quieres? -.

Yo miró el reloj. Son las 3 am y a mí se me caen los párpados y la gorra sobre los ojos, así que digo sin titubear:

- La versión corta -.

- ¡Cómo que la versión corta! ¡Acaso he venido siguiendo tus huellas por 8 estados de la República Mexicana para exponer la versión corta! Naranjas podridas, ni mais palomas, nel pastel, niguas, nones, negativo, rechazado, no -.

- Bueno -, digo resignado, -entonces la versión larga -.

- ¡Eso es, mi narigón trashumante! Apunta ahí… -

Tomo el lapicero y el cuaderno. Durito dicta:

Si lo miras desde arriba, el mundo es pequeño y de color verde dólar. Cabe perfectamente en el índice de precios y cotizaciones de una Bolsa de Valores, en la tasa de ganancia de una trasnacional, en la encuesta electoral de un país que ha sufrido el secuestro de su dignidad, en la calculadora cosmopolita que suma capitales y resta vidas, montes, ríos, mares, manantiales, historias, civilizaciones enteras, en el pequeñísimo cerebro de George W. Bush, en el corto alcance de miras de capitalismo salvaje mal vestido con el ropaje neoliberal. Mirado desde arriba, el mundo es muy pequeño porque prescinde de las personas y, en su lugar, hay un número de una cuenta bancaria, sin más movimiento que el de los ingresos.

Pero si lo miras desde abajo, el mundo se ensancha tanto que no basta una mirada para envolverlo, sino que son necesarias muchas miradas para completarlo. Mirado desde abajo, el mundo abunda en mundos, casi todos pintados con el dolor del despojo, la miseria, la desesperanza, la muerte. El mundo abajo se crece hacia los lados, sobre todo hacia el lado izquierdo, y tiene muchos colores, casi tantos como personas e historias. Y se crece hacia atrás, hacia la historia que lo hizo mundo abajo; y crece hacia sí con las luchas que lo iluminan aunque la luz de arriba se apague, y suena aunque el silencio de arriba lo aplaste; y crece hacia delante adivinando en cada corazón que lo anda el mañana que parirán los que abajo son los que son. Mirado desde abajo, el mundo es tan grande que caben muchos mundos y aún así sobra espacio para, por ejemplo, una cárcel.

O sea que, resumiendo, visto desde arriba, el mundo se encoge y no cabe en él más que la sinrazón. Y, visto desde abajo, el mundo es tan espacioso que hay lugar para la alegría, la música, el canto, el baile, el trabajo digno, la justicia, la opinión y el pensar de todos, no importa que tan diferentes sean si abajo son lo que son.

Apenas alcancé a apuntar. Releo la respuesta de Durito y le pregunto:

- ¿Y cuál es la versión corta? -.

- La versión corta es la siguiente: El mundo es tan grande como el corazón que primero lo duele y luego lo lucha, junto con todos los de abajo y a la izquierda -.

Se va Durito. Yo sigo escribiendo mientras en el cielo la luna se desgasta con la lúbrica caricia de la noche…

Yo quisiera aventurar una respuesta. Imaginar que a ella, con las manos, le suelto el pelo y el deseo, que le cuelgo un suspiro al oído, y, mientras mis labios suben y bajan por sus colinas, entender que el mundo es tan grande como la sed que tengo de su vientre.

O , poniéndome más decente, intentar decir que el mundo es tan grande como el desvarío de hacerlo “otro”, como el oído que se necesita para abarcar todas las voces de abajo, como este otro afán colectivo de ir a contra corriente uniendo rebeldías abajo, donde allá arriba separan soledades.

El mundo es tan grande como la espinada planta de la indignación que levantamos, sabiendo que de ella nacerá la flor del mañana. Y en ese mañana, la Universidad Iberoamericana será una universidad pública, gratuita y laica y en sus pasillos y salones habrá obreros, campesinos, indígenas, y los otros que hoy están fuera.

Es todo. Sus respuestas deben presentarlas el 30 de febrero y por triplicado: una para su conciencia, otra para la otra campaña, y otra, con el encabezado que diga claramente: WARNING, para los que allá arriba piensan, ingenuos, que son eternos.

Desde la Otra Puebla.

SupMarcos.
Comisión Sexta del EZLN.
México, Febrero del 2006.

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