Publicado en La Otra Chilanga el 30 de abril de 2006.
A punto de llegar al centro de la ciudad más grande del planeta, la Comisión Sexta se reunió la víspera del Otro Primero Mayo con mujeres, niñas, niños, médic@s y trabajador@s de la otra cultura y el otro arte en la delegación Magdalena Contreras.
Tal vez sintomático de una discusión que aún está por darse y que se inició en septiembre de 2005 bajo uno de los seis puntos que supuestamente enmarcarían la reflexión de la Otra Campaña en esta fase: Del lugar especial de las diferencias en la Otra Campaña: indígenas, mujeres, otros amores, jóvenes, niños y otr@s; tal vez sintomático, insistimos, pero no hay mucho material de texto acerca de estos encuentros.
Encontramos algunos gráficos y uno que otro audio; pero parece que no ha habido (tampoco de nuestra parte) la intención de transcribir algunas de las intervenciones de estos espacios como sí ha sucedido con otras reuniones.
Sirva lo siguiente a modo de probadita.
Lo que no le dije a Marcos
José Manuel Galván Leguízamo (El Topo)
El pasado día 30 de abril, se llevó a cabo una jornada cultural en lo que fuera el foro abierto de la casa del lago. Como cada domingo desde hace muchísimo tiempo las actividades del CLETA tratan de sostener una programación constante en ese lugar. Una programación que oscila entre los buenos, regulares y malos espectáculos pero que de cualquier manera son muy agradecidos por el público paseante dominical del bosque de Chapultepec, ya que sólo se pide la cooperación voluntaria con el tradicional boteo.
Este día del niño fue muy especial ya que se tuvo la visita de La otra campaña en la persona del Delegado Zero. A mí me invitaron primero como actor en la obra especialmente puesta (dos días antes) para la ocasión. En la cual se engarzaban actos y rutinas que ya cada participante tiene más que probadas (malabarismos, canciones, soliloquios del llanero, poesía, danzas azteca y árabe, acrobacia aérea). Como no estaba clara la propuesta, con mis experiencias en el oficio de director teatral, literalmente puse de pie la secuencia y su coordinación. Fue hermosa la convivencia con los voluntarios organizadores.
Desde las 12 del día se sostuvo la programación con un público que cada vez más se juntaba por esperar a los invitados especiales. A las 4 de la tarde quedó de llegar el sub, y sorprendentemente así lo hizo con solo media hora de retraso. Se cambió la secuencia planeada y se decidió dar el recorrido por el monumento a los niños héroes y luego al castillo antes de entrar a la casa del lago. Como el parque cierra a las 5 de la tarde algunas puertas ya estaban cerradas y sorprendentemente algunas se volvieron a abrir. Acción que se tomó simbólicamente y que alentó la alegría de los acompañantes machetes de Atenco, el medio no el fin, atentos al eco de ¡Zapata vive¡.
Luego se regresó en una semimarcha que se esperaba fuese mas nutrida y no lo fue. Pero el espacio estaba lleno. Siempre con la amenaza de lluvia se siguió con la idea de representar la obra en varios espacios preparados para ello. Se hizo hincapié de que aquel era un acto cultural y era de suma importancia llevar a cabo la obra. Se comenzó para beneplácito de actores y asistentes. Que bonito sentimiento en que se dio el regreso al escenario teatral de un exmascarón. El parque rodeado de nostalgia hizo presentes las batallas pasadas, voces sin micrófono tratando de proyectar, sonrisas frescas de jóvenes casi niños, la lluvia... Fue como salir a provincia. La obra, aunque incompleta, tocó varias sensibilidades.
Y después de algunas escenas el arreciar de la lluvia provocó el coro de ¡Marcos¡, ¡Marcos¡. Y se tuvo que parar la representación. Esto, a mi modo de ver, nos da simbólicamente un panorama de lo que sucede con la cultura en la nación. Que difíciles son las condiciones para realizar las actividades culturales populares de calidad. Pues se trata de que lo popular no debería de ser sinónimo de mediocre, descuidado, desnutrido, famélico, incompleto. Sin embargo es plausible el intento. "Que bien que cantarais dije, mas no que cantabais bien”.
Marcos habló con gran seguridad, pero en general, sobre lo importante que es desarrollar la cultura en sus múltiples formas. Porras al CLETA que conoce desde el inicio de su lucha. En su humor característico, lacerante a veces, también dijo que él no sería candidato en el juego democrático, pero que bien podía proponerse al “llanero solitito” para presidente y que estaba seguro que hasta él haría un mejor papel que cualquiera de los que están propuesto. No sé si exageró pero en broma todos cotorreamos al llanero, imagínense: “Hasta él...”
Después se siguió en ese ambiente coloquial casi familiar y se felicitó a todos los participantes en la obra que había quedado trunca y a cada uno el sub nos dio la mano, como si tratase de trasmitirnos su energía y convicción. En ese momento quise decirle muchas cosas. Por las condiciones adversas no pude decirle al Delegado Zero esto que quedó en mi garganta. Va como va:
1. Lo felicito. Se necesita valor para enfrentar el pecho a las balas, pero a pesar de los incontables sacrificados que ya han dado la vida por sus ideas. Yo pienso que no necesitemos mas héroes. Sin menospreciar el ofrecimiento de tantos y tantos para cambiar el sentido y resignificar de la participación de los diferentes grupos sociales y su efecto. Por supuesto que cambiar la realidad es tarea revolucionaria. Pero ¿a qué costo? Si es que no estamos de acuerdo con el libre comercio.
2. Hoy nuestro país se tambalea peligrosamente entre dos extremos. Ojalá y la razón y los resultados vayan acompañados de todo lo que necesita la humanidad para poder ser congruente con la naturaleza y que, esta a su vez, aprenda a cuidarla. Sin olvidar la búsqueda de igualdad y tolerancia.
3. Hablar al aire puede ser un “fusil de palo”, ya que la violencia no es el camino, lo sabemos todos, después de todas las experiencias anteriores. Es por eso que disparamos poesías, teatro, palabras, para medio proponer.
No hubo tiempo de decirnos. Todos se querían sacar la foto con él. Casi como después de un concierto de rock multitudinario.
Lo que no le dije a Marcos al estrechar su mano, fue que:
1. Entiendo su lucha y siento la misma desesperación. Pero también entiendo que el proceso tiene varias etapas. Y creo que en este momento seria mejor hacer una tregua con el “menos pior”, dejar que se juegue el juego democrático, si no con el apoyo si con el entendimiento, para que gane el peje la presidencia y dar una oportunidad a la ya muy maltratada izquierda, que no ha tenido chance durante casi cien años en este México que todos queremos que cambie para bien. Es innegable el proceso que han sufrido esta propuesta a través de los años de formación, o deformación dirían los más radicales.
2. Sería una ayuda y muestra de pluralidad si todos los zapatistas y simpatizantes del país votaran por “el menos pior” como una etapa circunstancial. Para una vez en el poder llegar a pulir los mecanismos de comunicación y poder compaginar las metas, mismas que no se obtendrán por la vía armada de la misma forma. Son otros tiempos. Imaginar una alianza (simbólica quizás) podría iniciar ese cambio que de todos modos llevara años de trabajo diario, en toda la tierra, para mejorar las condiciones de cada ser humano que tiene derecho a vivir. A falta de resultados inmediatos seria un avance el abrir foros para proponer como organizar lo mejor para las comunidades que no son las mismas en diversas partes del país.
3. Ojalá la cordura y la aceptación para con estas condiciones cambien para llegar a eliminar al “lobo del hombre” y poder proponer lo que realmente es justo para todos.
Que ingenuidad dirían los más: “El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”.
Vivir la lucha día a día en todas las trincheras es básico. La mía es la cultura, el teatro, la educación y en ese nivel me muevo y sé que no solo con el grito es como se comunica la gente. Las carencias no-solo son físicas sino también espirituales, No digo con esto que la religión o la conciencia responsable es la que sacara subjetivamente adelante a la humanidad. Hay que hacer muchísimas correcciones en el camino y creo que esta es una de las que podría modificar el EZLN influyendo en la balanza de poder sin claudicar los principios. Con todo el respeto que me merece los viejos y toda sus luchas debemos de pensar en lado creativo de todo lo que sucede.
La otra campaña a tenido adeptos, a veces los mismo, en cada acto. El zócalo no solo se llena con sueños, con ilusiones sino con lo más pesado de la realidad como hace 5 años. El cambio en las mentes de los mexicanos no se hace por arte de magia. El valor que tiene el vivir no es solo lograr un “status” mejor en la sociedad sino vivir con armonía, respeto y concordancia con la naturaleza. Es un trabajal en cada uno. Nuestros procesos se reinventan y renuevan con las experiencias y vivencias que pueden ser elaboradas y mejoradas para lo que viene delante.
Ojalá esta pequeña idea germine en la mente de los más entrañables compañeros. No sé tratar de vengar nuestros muertos sino honrarlos con toda la consecuencia posible.
Yo no pertenezco a ningún partido, como muchos otros, pero tampoco soy anarquista total. Quiero decir que la información y la oportunidad de graduarme en la universidad de la vida las agradezco a todos. Pero la cotidianidad tampoco se hace de cosas sencillas, trato de pintar y expresar mi visión estética, artística diariamente en mi trabajo. A pesar de todos los pesares creo que el proceso también da para eso. Si no... me gustaría saber que más podría hacer y quizás cambie de opinión. En mi oficio se tiene que resolver la conjunción del espacio y el tiempo tomando en cuenta la luz y su velocidad. El cambio de todos, con esa variedad, lleva tiempo. Hay muchos escalones que subir. Yo sé que no estoy diciendo nada nuevo pero tomar la responsabilidad del presente es crucial.
Queremos un cambio ¿o no? Pues un chingo de gente confía en el ajedrez democrático y que bueno. Nos volveríamos locos como sociedad si no. Hay muchos que se preguntan ¿Y que quiere Marcos? Seria cuestión de sumar y no de restar pues lo contrario solo los llevaría a marginarse una vez más.
“Zapatista a tus zapatas” no es suficiente. Habemos muchísima más gente. Como parte del todo, seria chido abrirse a la participación en otro nivel. El juego democrático limpio es una de los logros más avanzados de convivencia social. A pesar de que muchos jueguen sucio. Abría que tratar. Como se trató en Chile en el 73. ¿Sabrá esto la gente o lo habrá olvidado? ¿Ya serán en verdad otros tiempos? ¿Esto es educación? ´uta, quien sabe. Pero lo que es seguro es que el proceso va pa´largo y los logros van a tardar. ¿Que no mi sub?
Con respeto.
Esto es parte de lo que le quería decirle a Marcos, quizás no con mucha claridad.
¿Que es la vida?
Hasta un poeta zafado
estaría loco
si tratara de poner en letras
lo que “es”.
O ¿díganme como?
¿Será que la otra cultura será siempre lo que defina mi cultura?México, D.F., a 4 de mayo del 2006.
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