Hasta que los criminales paguen con la cárcel.
Hasta que la educación cambie la idea de qué es
ser Hombre y ser Mujer, inequidad, amor y respeto.
Lidia Cacho. Los demonios del Edén. 2ª edición.
La vida política del país está marcada,en este momento, por lo menos con dos acontecimientos: la campaña electoral y «
La actual explosividad social es producto de la ineptitud del gobierno federal y los gobiernos estatales de todos los colores partidistas, pero también y no con menor grado de responsabilidad, de los grandes consorcios económicos de este país y de las transnacionales semiesclavistas que con salarios de risa y condiciones de trabajo de fines del siglo XIX sobreexplotan la «buena fe» (necesidades) de las y los trabajadores (Pasta de Conchos, SICARTSA), así como las condiciones de las zonas rurales para implementar proyectos genocidas (Atenco,
Es necesario e imprescindible dar un giro a este estado de cosas para hacer valer nuestros derechos y gobernarnos todas y todos de una manera autónoma, buscando autosuficiencia, con democracia efectiva, discutiendo las acciones a realizar en nuestras comunidades para potenciar el desarrollo del país desde los núcleos principales que representan las comunidades, colonias, barrios… Y es esta parte donde aparece en escena «
Aunque no se diga , se percibe que en la otra campaña, comunidades y grupos desarrollan a sus modos otro de los ejes fundamentales del poder popular, la autodefensa integral, que consiste, en la necesaria defensa de nuestra identidad cultural, de nuestros recursos económicos y los recursos naturales, de nuestras formas de gobierno comunitarias, pero también de nuestros territorios y de nuestra integridad y la de nuestras compañeras y compañeros y de toda la población.
Es por esto que debemos mantenernos vigilantes para que este mal gobierno no se atreva a golpear más a los movimientos sociales que luchan contra su política depredadora y entreguista; que no se permita que sean golpeados los profesores en Oaxaca por defender sus derechos y la educación de sus estudiantes y las de los padres de familia que con ellos marchan y se mantienen en plantón. Vigilantes ante las amenazas de imponer mediante la represión selectiva el proyecto hidroeléctrico en
obreros e que resisten en tantas huelgas.
Mas no sólo vigilantes. También dispuest@s a defender los espacios que hemos venido construyendo porque no son un regalo de nadie. Es producto del empeño, de la disciplina, de la dignidad que queremos para nostr@s y para nuestr@s hij@s, para nuestr@s herman@s y amig@s y vecin@s. «
El paliacate No. 3
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