Tomado de ApiaVirtual/Machetearte.
La Ocupación de Ciudad Universitaria
“… De manera explícita o intuitiva, el gobierno interpretó que para él era mucho más peligroso el avance logrado en las filas del movimiento, la unidad, la conciencia y disciplina de los estudiantes, que los enfrentamientos y la violencia que se podía derivar de la represión y las provocaciones de la policía. Por eso decidieron invadir la Ciudad Universitaria para detener al CNH, apenas cinco días después de la manifestación silenciosa y sin que mediara ningún pretexto para ello”.
--Raúl Álvarez Garín.
“… Cuando empezaron a pasar los tanques y transportes de paracaidistas rumbo al sur, el teléfono no cesó de repiquetear: “gracias señora, no se preocupe… si señor, vamos a evacuar… gracias compañero… como no, compañera…” Total, en todas las Escuelas y Facultades recibimos el aviso de que el ejército venía para CU, pero nadie se preocupó por sacudir al CNH, que acababa de iniciar su reunión… Cuando ya estaban en las puertas de la UNAM los primeros tanques, un muchacho corrió por encima de los cuates que le exigían su pase de delegado, entró hasta la sala de sesiones, hizo el anuncio estrepitosamente. El consejo entero se indignó: “¡Bastante molesto es empezar la noche con solo unos cuantos delegados para que, además ni siquiera se pueda trabajar en paz y sin interrupciones!”. Los delegados siguieron hablando pinchemil cosas. Diez minutos más tarde entró otro compañero quien con toda calma informó:
Aquí abajo, en el estacionamiento de la Facultad se están acomodando los tanques y los transportes ligeros de los paracaidistas. Si quieren salir, apúrense, yo ya me voy.
--Luis González de Alba.
“La ocupación de Ciudad Universitaria consistió en una operación doble; la primera acción pretendía tender un cerco desde Radio Universidad a Copilco, pero en realidad fue incompleto porque presentó muchas dificultades cercar la zona pedregosa, donde lograron escapar muchos maestros y estudiantes; la segunda parte de la operación fue un cerco en la Facultad de Medicina donde se reuniría el CNH, pero ocurrió que, como siempre, a todos se nos hizo tarde; la impuntualidad de sus miembros fue lo que a la postre ayudó para que no se capturara al CNH.”
--Gilberto Guevara Niebla.
Directiva de Operaciones
Misión del Destacamento Militar “Restauración”
Ocupar Ciudad Universitaria a partir de la hora H del día D, capturando a los agitadores del comité de huelga que han estado tratando de subvertir el orden constitucional, poniéndolos a disposición de las autoridades civiles competentes, punto.
Idea de Maniobra
Dividir en cuatro zonas de acción la Ciudad Universitaria, asignándolos a cada uno de los cuatro primeros Agrupamientos para que en forma simultanea, orienten su esfuerzo en la ocupación de cada una de sus respectivas zonas de acción, capturando los puntos críticos dentro de la misma, concluyendo con la detención y entrega a las autoridades competentes de los agitadores del Comité de Huelga que se encuentren en su interior, punto.
Con los Agrupamiento números 5 y 6 y en acción simultanea a la de los números 1, 2, 3 y; ejecutar una acción de envolvimiento para aislar la Ciudad Universitaria, taponeando las salidas a toda persona a pie o en vehículo y al mismo tiempo convertirse en la reserva general del Destacamento Militar “Restauración”, punto. S.D.N. (Secretaría de la Defensa Nacional), EMP (Estado Mayor Presidencial).
18 de septiembre
Los soldados desalojan de las distintas instalaciones universitarias a estudiantes, padres de familia -que en ese momento celebraban una asamblea en la Escuela de Economía-, maestros, funcionarios y empleados de la UNAM. Todos ellos son transportados en vehículos militares y conducidos a la explanada de la rectoría. Los detenidos son obligados a colocar las manos detrás de la cabeza; a la mayoría de ellos se les ordena colocarse de pecho a tierra. Entre tanto, los soldados, fusil en mano, con la bayoneta calada, se mantienen vigilantes. La operación se lleva a cabo sin que “ninguna de las personas que se encontraban en el interior de la CU presentara resistencia”.A las 22:50 horas, un grupo de cinco soldados comienza a arriar la bandera que está “a media asta desde que el rector la colocó en ese sitio el pasado 29 de julio”; los detenidos se ponen de pie y entonan el Himno Nacional, prorrumpen también en vivas a México y a la Universidad. Al terminar de arriar la bandera, los soldados ordenan a la gente que se tienda de nuevo en el suelo.
19 de septiembre
La acción estudiantil revistió dos características:
1) La amplia acción de las brigadas que trataron de organizar mítines en las zonas industriales que se encontraban entre el Casco de Santo Tomás y Zacatenco y…
2) Protesta estudiantil masivas alrededor de los centros de estudio y en toda la zona del centro de la ciudad.
Hubo enfrentamientos en las cercanías de CU, quema de tranvías y camiones, choque entre estudiantes y granaderos en la Alameda Central, la Ciudadela, el Zócalo, en Reforma, en Bucareli, Zacaenco y San Juan de Letrán. Se desarrolló una gran actividad en Zacatenco, Ciudadela (Voca 5), Casco de Sto. Tomás y la Voca 7 de Tlatelolco.
El Rector Barros Sierra llamó a los universitarios a defender la UNAM, a “no abandonar sus responsabilidades”. La Secretaría de Gobernación declaró que el ejército saldría cuando las autoridades universitarias lo solicitaran. Era claro que el intento del Estado mexicano era ignorar la movilización y el descontento estudiantil y solo reconocer la autoridad de la Rectoría Universitaria, que poco a poco se plegaba a su política.
En desplegados aparecidos en todos los diarios, la burguesía organizaba en sus cámaras nacionales expresó su apoyo a la represión.
20 de septiembre
El Estado a través de sus diputados lanzó ataques al Rector responsabilizándolo del furor estudiantil y de permitir el uso irracional de la maquinaria y las instalaciones (desde los primeros días de huelga se tomó Radio UNAM para difundir la lucha).
21 de septiembre
Hubo enfrentamientos en Nonoalco-Tlatelolco en una batalla de 7 horas, hacia las 7 de la noche los estudiantes tomaron 16 autobuses y con ellos formaron barricadas, tapando las principales avenidas de la unidad; del lado estudiantil luchaban estudiantes de la Voca 7, las prevocacionales 4 y 1, las preparatorias 9, 4, 3, 2, 1 y las escuelas profesionales del Casco de Santo Tomás. Residentes de la unidad lanzaban platos, botellas y agua hirviendo. Los estudiantes atacaban con rapidez y huían a los edificios de la unidad, desde donde resistían lanzando bombas molotov, palos y piedras.
La policía no podía derrotar a sus opositores, debido a sus posiciones estratégicas, arrojaban bombas lacrimógenas a los edificios y fueron provocados dos incendios, uno en la Secretaría de Relaciones Exteriores y otro en el ISSSTE. Hacia la media noche las fuerzas públicas fueron reforzadas por elementos de la policía montada y agentes del servicio secreto, todos armados con rifles M-1 con la instrucción de “calmar la situación a toda costa”. Después de las 7 horas de pelea, el ejército se hizo cargo de la situación con efectivos del 43 Batallón de Infantería y 9 unidades blindadas, el saldo fue de 3 muertos, más 20 granaderos heridos, civiles heridos por armas de fuego, intoxicados, decenas de heridos por golpes y varios cientos de detenidos. En total los estudiantes se apoderaron de 51 autobuses.
22 de septiembre
En la U de NL continuaron el paro las Facultades de Medicina, Ciencias Físico-Matemáticas, Arquitectura, Agronomía.
La Universidad de Yucatán realizó una marcha silenciosa en protesta por la entrada del ejército a las Universidades.
En Cuernavaca las brigadas estudiantiles de la Universidad de Morelos recorrieron la ciudad y los pueblos aledaños.
La Universidad Autónoma de Baja California Sur anunció huelga general como forma de apoyo a los estudiantes y al pueblo del D.F.
La Universidad de Chihuahua prolongó la huelga en las escuelas de Ingeniería, Derecho, Medicina, Filosofía y Letras, Contabilidad y Administración, Técnica de Química y Preparatoria Diurna.
El Sindicato de trabajadores de la U de NL manifestó su apoyo al movimiento estudiantil y protestó por la represión sufrida por el pueblo y en particular por la entrada d el ejército a las escuelas.
Diversos grupos y organizaciones colombianas protestaron en ese país por la ocupación militar de la UNAM.
Hacia las 12 del día el ejército dejó de patrullar la zona de Nonoalco-Tlatelolco. Inmediatamente los estudiantes retomaron la actividad. La Voca 5 fue ametrallada 3 veces en el transcurso del día por bandas de provocadores, así como las preparatorias 5 y 9; esto sucedió también en el Colegio de México, la Voca 7 y la Prepa 8.
El Rector Renuncia
“Sin necesidad de profundizar en la ciencia jurídica, es obvio que la autonomía ha sido violada (…) Me parece importante añadir que, de las ocupaciones militares de nuestros edificios y terrenos, no recibí notificación oficial alguna, ni antes ni después de que se efectuaron (…) Los problemas de los jóvenes sólo pueden resolverse por la vía de la educación, jamás por la fuerza, la violencia o la corrupción (…) Estoy siendo objeto de toda una campaña de ataques personales, de calumnias, de injurias y de difamación. Es bien cierto que hasta hoy proceden de gentes menores, sin autoridad moral; pero en México todos sabemos a que dictados obedecen. La conclusión inescapable es que, quienes no entienden el conflicto, ni han logrado solucionarlo, decidieron a toda costa señalar supuestos culpables de lo que pasa, y entre ellos me han escogido a mí (…) Por ello es insostenible mi posición como rector, ante el enfrentamiento agresivo y abierto de un grupo gubernamental. (…) En virtud de las consideraciones anteriores, me veo en la imperiosa necesidad de presentar mi renuncia irrevocable”. Javier Barros Sierra, Rector de la UNAM.
La Defensa Heroica del Politécnico
“El ataque al Casco de Santo Tomás, el martes 24 [que se inició el lunes 23] de septiembre, no nos halló completamente desprevenidos, como a los universitarios, porque muchos días antes habíamos tomado precauciones. Almacenamos bombas molotov, resorteras, piedras, palos, cohetones, cohetes, petardos –realmente logramos juntar una buena cantidad de bombas- y accionábamos los cohetones por medio de una especie de cerbatanas, un carrizo o un tubo largo, haga de cuenta una pequeña bazuka. No hacían daño, no podían herir a nadie, pero si estallaban muy fuerte en el aire; su estampido desconcertaba a los granaderos y los asustó durante varias horas. Así pudimos mantenerlos a raya, por lo menos hasta la llegada del ejército. El enfrentamiento con los granaderos se produjo a las seis de la tarde; a esa hora comenzamos y se prolongó hasta el anochecer cuando entró el ejército. Llegó la policía montada; trajeron armas de fuego y pronto se oyeron los disparos contra los edificios. Los edificios cercanos fueron bombardeados con gases lacrimógenos y de ellos salieron hombres, mujeres, niños que fueron aprehendidos. ¿Qué culpa tenían ellos? Lo que fue muy dramático y nos indignó a todos es que llevamos a nuestros heridos a la Escuela Superior de Medicina y poco después la ocuparon los granaderos”.
--Félix Lucio Hernández Gamundi.
“Los enfrentamientos en el Casco de Santo Tomás el lunes 23 de septiembre fueron más violentos y prolongados. El asedio policiaco, con la intención de ocupar las instalaciones centrales del Politécnico, se prolongó desde las 11 de la mañana, hasta pasada la medianoche cuando intervino el ejército. La policía estuvo agrediendo todo el día y los estudiantes respondiendo en la medida de sus recursos. Al principio y por acciones de contragolpe, el incendio de jeeps, motocicletas o de transportes mayores contenía temporalmente las agresiones. En la tarde, la policía fue ocupando una a una las escuelas, empujando a quienes resistían hacia Canal 11, Enfermería y los edificios de la Escuela de Ciencias Biológicas. En esa escuela se ofreció la última resistencia antes de que las fuerzas del ejército definieran totalmente la situación. En los combates del Casco se registraron numerosos heridos graves y la prensa del día siguiente reportó que se encontraron estudiantes muertos en los sótanos de Ciencias Biológicas, pero solo se dieron dos nombres… y nunca más se volvió a mencionar y menos a investigar el caso.
--Raúl Álvarez Garín.
Directiva de Operaciones del Ejército
“El día 23-SEP-68 continuaron los disturbios estudiantiles y en le área del Casco de Santo Tomás los alborotadores se enfrentaron a la policía atacándolos con armas de fuego, por los que posteriormente se generalizó la balacera.”
Misión del Destacamento Militar “Restauración”
a. Ocupación de instalaciones del I.P.N. en Zacatenco y Santo Tomás, punto
b. Captura de elementos subversivos que se encuentren dentro de las instalaciones y su consignación a las autoridades civiles correspondientes, punto
Idea de Maniobra
a. En un primer tiempo el Destacamento Militar íntegro ocupará las instalaciones localizadas en Zacatenco, por medio de una acción simultanea de ocupación de puntos críticos (edificios y áreas más importantes) por parte del Ejército y con patrullas de la Policía, taponear los accesos al área tanto de entrada como de salida, punto
b. En un segundo tiempo y con los elementos disponibles del Destacamento Militar, efectuar similar maniobra en el Casco de Santo Tomás, punto.
S.D.N. (Secretaría de la Defensa Nacional), EMP (Estado Mayor Presidencial).
23 de septiembre
El CNH repartió volantes en Tlatelolco en los que se agradeció a los vecinos por su solidaridad y los citó a las 5 p.m. a una asamblea. Hubo un asalto en la Voca 7 y un intenso tiroteo de parte de los provocadores, además los granaderos golpearon y detuvieron a los que estaban de guardia.
Ese día se desarrolló una de las más importantes y violentas batallas del movimiento estudiantil del 68’: los choques en el Casco de Santo Tomás que demostraron el avance cualitativo en las técnicas de enfrentamiento por parte de los estudiantes pues con una amplia visión se alistaron los pertrechos y se definieron los puntos estratégicos de la defensa.
Hacia las 6 de la tarde una hora antes de la llegada de los granaderos secuestraron 30 vehículos para formar las barricadas, se hicieron zanjas y derribaron postes con el fin de impedir el acceso de los carros policíacos. Cuando mil quinientos granaderos rodearon el Casco de Santo Tomás fueron quemados los autobuses y a las 8:30 de la noche los estudiantes procedieron a la defensa con bombas molotov (que son de fabricación muy sencilla pues solo se requiere una botella, gasolina, un pedazo de trapo y cerillos). El tiroteo se hizo más tupido hacia las 9:30, cayendo heridos por los dos bandos; los granaderos lanzaban gases lacrimógenos pero eran replegados por las bombas molotov.
A las 11:30 cientos de granaderos apoyados por tiros de fusilería tomaron el Casco y detuvieron a 350 estudiantes. El ejército intervino y los disparos siguieron aunque espaciados, hasta la madrugada; la zona fue declarada de peligro.
El Rector de la UNAM presentó su renuncia, entre otras cosas calificó de irracional a los jóvenes y dijo haber hecho lo posible por llevar la razón al movimiento. En síntesis renunció por que lo querían culpar de ser el causante del movimiento estudiantil… y desde luego que el movimiento fue mucho más que la acción de una sola persona.
24 de septiembre
El centro de operaciones se redujo a Tlatelolco puesto que estaban tomadas las escuelas. Se realizó un mitin y se suscitó un enfrentamiento con los granaderos que fue sofocado por los gases lacrimógenos; a las 6 de la tarde se organizó un segundo mitin al que asistieron cerca de 2 mil personas entre estudiantes, habitantes de Tlatelolco y pueblo en general; tomaron la palabra 5 oradores que pidieron al pueblo ayuda moral y económica, entre ellos una mujer en representación de inquilinos de la unidad y anunció que no pagarían sus departamentos mientras que no se solucionara el conflicto citando a sus representados a un mitin frente a la Cámara de diputados. El CNH hizo un llamado para realizar otro mitin de protesta el 27 de septiembre en la Plaza de las Tres Culturas, ahí en Tlatelolco.
Profesores de la UNAM dijeron que si se aceptaba la renuncia del Rector ellos también dimitirían en masa; gran número de organizaciones universitarias pidieron que no se aceptara la renuncia.
Los estudiantes de Chihuahua acordaron realizar el 26 de ese mes una marcha silenciosa por la ciudad, portando listones negros en señal de protesta por la represión y opresión militar.
El Rector de la Universidad Autónoma de Oaxaca protestó por la ocupación militar de la UNAM e instó a los alumnos (en paro de solidaridad) a que abandonaran las instalaciones para evitar que fueran ocupadas por el ejército.
En Veracruz fue cesado el profesor que participaba en la huelga.
Avanzaba también la solidaridad internacional: en las universidades de Nueva York y Columbia (E.U.), se acordó llevar adelante manifestaciones en apoyo a los estudiantes mexicanos el 28 de septiembre. La asociación de estudiantes guatemaltecos protestó por la ocupación militar de la UNAM y por la represión sufrida por el movimiento estudiantil mexicano.
BIBLIOGRAFÍA:
La Estela de Tlatelolco, Itaca, Raúl Álvarez Garín.
La Noche de Tlatelolco, Ediciones Era, Elena Poniatowska.
Cronología del movimiento estudiantil mexicano de 1968, Consuelo Sánchez.
Parte de Guerra, Nuevo Siglo, Julio Scherer/Carlos Monsiváis.
Por un 68 Vivo y Combativo, Colectivo Editorial Vanegas Arroyo, CLETA.
Cronología del movimiento estudiantil mexicano de 1968, Consuelo Sánchez.
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