Con el fin de compartir
nuestras experiencias, nuestros problemas, nuestros pensamientos, pero el fin
más importante es el de hermanarnos al estrechar nuestras manos o darnos un
abrazo fraterno, porque todos sabemos que quienes hayan creado fue por una
razón: la de demostrarle al mundo que siempre hemos estado y seguiremos estando,
nosotros los indígenas del mundo, para recordarles que nuestra misión es cuidar
nuestra tierra, a quien nosotros la vemos como madre, donde emana la vida y el
sustento para ésta. Nosotros sabemos lo importante que es preservarla. Fuimos
creados para recordarles al mundo que no existe valor más precioso que la vida
misma, manifestada en esta madre tierra. Y que ésta no pudo ser reemplazada por
el oro, plata o billetes creados por el hombre”.
Podrán decir que estamos
pobres y que nos negamos al desarrollo. Pobres porque no tengamos dinero,
ignoran que, para nosotros los indígenas, la felicidad se encuentra en nuestro espíritu,
que el dinero sólo deforma el alma.
Actualmente nos damos cuenta
que hay 4 enfermedades que afectan a nuestros hermanos mexicanos y gobernantes,
mexicanos de todo el mundo:
La primera es la ignorancia. Nuestros hermanos ignoran
el peligro en el que se encuentra actualmente nuestra madre madre tierra porque
los empresarios la están sobreexplotando y con ello destruyendo.
La segunda es la apatía. A pesar de que algunos de
nuestros hermanos conocen lo que está pasando, mientras a ellos no le afecte personalmente,
no hacen nada.
La tercera es el miedo: muchos de nuestros hermanos mexicanos
saben y conocen la situación pero, por temor a sufrir represalias, no hacen
nada.
La última, y la enfermedad más importante que afecta
principalmente a los gobernantes de México y de todo el mundo, es la avaricia. Ven al dinero como un dios
con el que pueden obtener todo, quizás sí, pueden obtener todo lo material,
pero están pobres en el espíritu y esta enfermedad la heredan, la contagian a
sus descendientes, de la tal manera que para obtener eso hacen lo que sea, como
destruir a nuestra madre tierra. Si es posible matan, desaparecen o encarcelan
a quienes se oponen a sus intereses.
Hoy Xochicuautla es ejemplo
de que en México y el mundo no sólo asesina a estudiantes e indígenas, también
asesinan a la naturaleza. Hoy Xochicuautla es ejemplo de como el mal gobierno,
encargado de hacer valer la legalidad y respetar la constitución, son los
primeros que la pisotean. Hoy Xochicuautla es el ejemplo de que los indígenas
somos gente, gente buena con valores pero que también tienen sentimientos que
están siendo lastimados en lo profundo.
Por tal motivo, hoy levantamos
la voz y hacerles ver a este gobierno que estamos hartos de su mal actuar,
decirle al mundo que si en México y en todo el mundo los gobernantes hicieran
lo correcto, no existiera un EZLN, un Ayotzinapa, autodefensa en Michoacán, un
Xochicuautla en resistencia, un Mario Luna guerrero Yaqui, o una compañera como
Nestora Salgado, presa política, y muchos otros hermanos que siguen de pie y
resistiendo. Si en México se ejerciera la justicia, hoy las cárceles no
estarían llenas de hermanos que defienden sus derechos, sus tierras, la gente
inocente y con mucho valor, de gente que se atrevió a alzar la voz, arriesgando
su vida por defender la vida. Estas cárceles deberían estar repletas de
gobernantes asesinos, corruptos, enriquecidos ilícitamente.
Hoy Xochicuautla es el ejemplo
de que México se difunde y aparece su sentir del pueblo y del mundo, demostrando
nuestro malestar, pero más que nada de hacer lo que deberíamos de hacer todos
los seres humanos: hacer valer nuestro derecho. Hoy Xochicuautla es el ejemplo
de que hoy los mexicanos sentimos lo que le pasa a todos nuestros hermanos de
México y del mundo. Hoy Xochicuautla ve
a todos ustedes, hermanos de México y de todo el mundo, que difunden este mensaje
de fraternidad, de unión, para corregir el rumbo y el futuro de nuestro planeta
y nuestras futuras generaciones.
Hoy en día, nuestros
gobernantes ignoran que nosotros los de abajo, aunque tengamos ciertas
carencias materiales, se recompensan con la felicidad espiritual que los indígenas
tenemos porque sabemos que fuimos creados con el fin de proteger nuestros
recurso, preservar nuestros usos y costumbre y lo más importante, hacer ver a
todos que aquí estamos los indígenas para hacerles ver su enfermedad y que por
más que quisieran desaparecernos, no lo lograrán porque somos y fuimos creados
para mantener el equilibrio de nuestro planeta.
Preguntamos, ¿qué sería de
un mundo si todas las naciones indígenas desaparecieran? ¿Qué sería de nuestro
país si todos nos dedicáramos a tener dinero de la forma que sea, matando, robando,
destruyendo la naturaleza? Cuando esto suceda estará en peligro de la existencia
de la humanidad. Cuando esto suceda será el reflejo de lo que sea ha perdido el
alma de la humanidad.
Es por eso que hoy estamos
reunidos para abrazarnos y en un solo grito decir:
¡No al paso de la autopista
Toluca – Naucalpan!
¡No al paso de la presa
Parota!
¡No al paso del oleoducto de
Sonora!
¡No al paso de la extracción
de gas con la técnica llamada Fracking!
¡No a las minerías de Puebla!
¡No a la violación de los
derechos agrarios e indígenas!
¡No a la corrupción y
contubernio de los encargados de defender la naturaleza!
Sí al respeto, sí al amor,
sí a la honestidad, sí a la humildad, sí a la vida misma. Porque a los indígenas
somos los que mantenemos al mundo vivo.
Muchas gracias a todos ustedes,
son todos bienvenidos a esta su casa comunidad indígena otomí de San Francisco
Xochicuautla.
Nunca más un México sin
nosotros
De pie y en lucha
Democracia, libertad y
justicia
Vivir por la patria o morir
por la libertad
Vivos los queremos,
vivos se los llevaron
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